En el Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, durante la mesa redonda “El futuro de la banca”, María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, afirma que “hablar mal de la banca, vende bien”. Algo más autocrítico, el CEO del Sabadell, Jaime Guardiola, ha reconocido que “los banqueros nunca han sabido explicarse bien”.

Dancausa se ha desmarcado de sus colegas con duras afirmaciones sobre la imagen que se ha formado en los años de crisis sobre el sector financiero. “La búsqueda del culpable es algo muy típico de la cultura española. Echar la culpa de todo lo que pasa a la banca es injusto y no soluciona los problemas.”

La consejera delegada de Bankinter se ha referido a “la mala praxis de algunos, pocos, gestores de bancas de ahorros” en relación a los escándalos que se han producido dentro del sistema financiero en el último año. “Las sinvergonzadas que se producen en las entidades financieras se amplifican por encima de lo que se hace en otros sectores. Tenemos que volver a los referentes morales. El origen de los problemas está en una crisis de valores”, afirma Dancausa que apuesta, ante el foco de los medios de comunicación, “pasar desapercibidos” y exigir “total integridad a todos aquellos que gestionan una emprsa. No hay que reirle la gracia a ningún gestor de caja o banco que se salga mínimamente de la ortodoxia.”

El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, asegura que “la gente está molesta con el concepto de banquero y es un poco injusto. Los bancos españoles no le han costado dinero al erario público cuando en realidad sus accionistas sí han perdido mucho dinero en la bolsa por esta crisis. Los accionistas (de los bancos) han sido los paganos” de la situación económica.

Apuesta Guardiola por “poner el foco sobre aquellos que han provocado las pérdidas”.

Desde Bankia, su CEO, Francisco Verdú, ha denunciado la “demonización” sufrida por los bancos a pesar de las diferencias que existen respecto a otros países. Dice Verdú que España se “ha contagiado” por las quiebras financieras vividas en otros países, como el caso Lehman Brothers. “En Estados Unidos o en Bélgica han quebrado bancos que han costado mucho dinero a los contribuyentes y aquí no, aunque nos ha contagiado. Estamos asumiendo incluso la reestructuración de entidades con dinero de bancos que no hemos tenido ningún problema. Esto implica un involucramiento social de los bancos enorme y me pregunto en qué país ocurre eso. Hay un problema de contaminación.” No es la primera vez que desde el sector bancario se recuerda que son las propias entidades las encargadas de dotar de fondos al fondo de rescate que asume los costes de entidades no solventes como la CAM.