La empresa fue fundada en 2007 por un grupo de médicos y expertos en cáncer liderados por el Dr. Carlos Cordón Cardó, con el objetivo de proveer un nuevo modelo en el manejo clínico del cáncer combinando innovadoras técnicas de diagnóstico de precisión en anatomía patológica y molecular junto con nuevos tratamientos de radioterapia. Dentro del área de negocio de diagnóstico, Atrys utiliza, en campos diferentes a la oncología, la telemedicina para prestar sus servicios en las especialidades médicas de radiología, cardiología, oftalmología y dermatología, utilizando su propia plataforma tecnológica.
Esta actividad de negocio se beneficia de las relaciones de Atrys con los diferentes actores del sector sanitario, relación cultivada por la sociedad a su negocio en el campo de la oncología. La investigación llevada a cabo por el equipo de Atrys en colaboración con centros médicos internacionales de excelencia académica ha generado resultados que indican que los tratamientos de radioterapia de Dosis Única a alta intensidad permiten activar mecanismos biológicos diferentes para la cura del tumor frente a los de radioterapia convencional.
El modelo del Grupo incluye una metodología de diagnóstico molecular para fenotipar tumores individuales y generar información que permita al médico especialista identificar qué abordaje clínico es el que resulta más adecuado para cada paciente y, en particular, para detectar aquellos que se pueden beneficiar de la denominada 'single - dose stereotactic body radiation therapy' (“SD-SBRT”) o radioterapia de Dosis Única. Atrys cotiza en el MAB (mercado alternativo bursátil) desde julio del año pasado, capitaliza 15,7 millones de euros, en el presente ejercicio experimenta una caída en su acción del 4,73% y su 'free float' es del 21,1%. Está domiciliada en Barcelona.
Análisis
En 2016 facturó 4,56 millones de euros con un desarrollo operativo y financiero muy positivo. A este nivel 'top line' de la cuenta de resultados, la tasa de crecimiento fue del 59,4% respecto al 2015 y a nivel de márgenes, el EBITDA fue de 1,05 millones de euros (casi doblando al del ejercicio anterior) y un beneficio neto de 63 mil euros. Por áreas de negocio, la evolución fue positiva en todas las divisiones.
En el área de diagnóstico oncológico (que aglutina la mitad de la facturación), gracias a los contratos con varias Comunidades Autónomas, creció al 74%. En la división de diagnóstico de imagen on-line (pondera un 38%), la facturación creció al 23%. A nivel comercial los esfuerzos se centran en el impulso de la teleradiología en España y la compañía invierte en I+D para reforzar los productos y servicios, destacando en este sentido el desarrollo de test basados en biopsia líquida.
Para ello, la empresa se beneficia de diversas subvenciones recibidas. A nivel financiero, la empresa sufre unos elevados gastos financieros en un año marcado por la salida a bolsa, la adquisición de eDiagnostic y la ampliación de capital. Así, consiguió reducir la elevada deuda neta de la empresa. La empresa experimenta una positiva evolución de la actividad. El principal hándicap para la inversión es la reducida liquidez del valor.