ArcelorMittal ha presentado sus resultados hasta septiembre, con unos ingresos operativos de 3.301 millones de dólares, un 18,7% más que en el mismo período del año pasado. El beneficio neto atribuido fue de 2.975 millones, disparándose un 72% frente al mismo periodo del año pasado.
La siderúrgica registró un EBITDA de 1.510 millones de dólares en el trimestre, cifra que se ajusta en gran medida a la estimación media de los analistas, que se situaba en 1.500 millones de dólares, según datos recopilados por LSEG. En el acumulado de los nueve primeros meses del año la cifra alcanzó los 4.948 millones de dólares, un 16,6% menos que en el mismo período del año pasado.
Los ingresos alcanzaron 15.196 millones de dólares en el tercer trimestre, mientras que hasta septiembre sumaron 46.381 millones, con una caída del 2,82%.
La demanda general se mantuvo débil durante el trimestre y no se observaron señales de reposición de existencias, ya que los clientes mantienen una postura de cautela, según informó la compañía.
A pesar de la caída en el negocio, la compañía se muestra optimista de cara a 2026. “Observamos indicios de estabilización y somos optimistas respecto a las perspectivas de nuestro negocio para 2026, cuando nos beneficiaremos de políticas sectoriales más favorables en mercados clave”, declaró el consejero delegado, Aditya Mittal, en un comunicado.
Las siderúrgicas occidentales han acogido con satisfacción el aumento del proteccionismo en los países donde fabrican, después de que EEU elevara los aranceles al acero al 50% en junio y la Comisión Europea anunciara en octubre planes para aumentar las cuotas de importación y aplicar aranceles más elevados a los volúmenes que superen esos niveles.
