El texto, que introduce trece enmiendas transaccionales, es decir, pactadas por el PSOE con otros grupos como CiU o PP, además de otras tantas presentadas por los distintos grupos, trece de ellas por el PSOE, fue aprobado con "competencia legislativa plena", por lo que ahora deberá pasar por el Senado, lo que ocurrirá la semana que viene, debido a su carácter urgente.Según explicó a EFE el representante del Grupo socialista en la Comisión de Economía, Ricard Torres, el texto mejora la regulación del mercado hipotecario y aumenta la transparencia, lo que beneficia a los consumidores, entre otras cosas porque prevé reducciones de costes, como una rebaja del 90% en los aranceles registrales y notariales sobre las escrituras de vivienda.Gracias a esto, a partir de ahora los titulares de hipotecas que deseen cancelarla, cambiarse a otra entidad financiera, o modificar las condiciones de su préstamo no se verán disuadidos por los costes de estas operaciones.Según Torres, se trata de un texto muy importante, entre otras cosas porque la financiación de la vivienda supone dos tercios del valor de la riqueza de los hogares e incide en las decisiones de consumo e inversión de los ciudadanos, además de que supone la mitad del crédito al sector privado.Esta ley incrementa la transparencia en la contratación de créditos y préstamos hipotecarios y trata de mejorar la protección de los prestatarios dándoles más datos sobre el riesgo real que corren al firmar una hipoteca.De esta forma quedarán más claros los compromisos y derechos de las partes y habrá una información mínima precontractual para que la gente conozca con más claridad en qué obligaciones se mete cuando firma uno de estos préstamos.También se refuerza la independencia de las entidades de tasación con el fin de garantizar que no se produzcan conflictos de interés, y se regulan los mecanismos de refinanciación de las entidades financieras, como la emisión de cédulas y bonos hipotecarios, imprescindibles "para no tener problemas en caso de turbulencias financieras", como de hecho España no los tiene en la crisis actual, explicó.Otro capítulo importante, dijo, es la neutralidad en el tratamiento regulatorio de los diferentes tipos de créditos y préstamos hipotecarios, que aclara aspectos como que las entidades financieras sólo podrán cobrar comisiones de cancelación anticipada cuando realmente la cancelación les suponga una pérdida.También se regulan instrumentos privados para la cobertura de dependencia como la hipoteca inversa y el seguro de dependencia, que trata de hacer líquido el valor del patrimonio inmobiliario de los mayores y les da algunas ventajas fiscales, con lo que podrán "aumentar su renta y disfrutar en vida del ahorro acumulado en la vivienda".Durante su intervención en la comisión, Torres agradeció su trabajo a los grupos parlamentarios y explicó que su rechazo a algunas enmiendas que quería introducir IU, como las relativas a la regulación del sobreendeudamiento familiar, obedecen a que a su juicio resultaría "confuso" introducirlas en este texto, aunque no dudó que "tendremos que discutirlas en esta Cámara" en otro momento.Precisamente el representante de IU, Joan Herrera, se había quejado un poco antes de que no se aprobaran las enmiendas "más sociales" que quería introducir su grupo, entre ellas esta, relativa al sobreendeudamiento de las familias.Además, Herrera aprovechó para dejar bien claro el descontento de su grupo por el hecho de que el Gobierno haya optado "por otros socios" para aprobar este proyecto de Ley, cuando la Ley del Suelo "la pactó con nosotros", lo que supone para IU el definitivo "divorcio" del Ejecutivo en materia de política de vivienda.