DIVIDENDO
La alta rentabilidad por dividendo de Telefónica se configura como uno de los buques insignia de la compañía. Ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 10,2%, de las más altas del mercado español, y con un PER de dividendo del 9,8. En principio, la compañía presidida por César Alierta se ha comprometido a pagar 1,60 euros por acción con cargo a los resultados de 2011 y 1,75 euros como mínimo a partir de 2012. Sin embargo, este verano los rumores de insostenibilidad de esta retribución circularon por el mercado por la mediocre racha de su negocio en mercados como el español y su creciente deuda de 56.420 millones. Sin embargo,
Nuria Álvarez, analista financiera de Renta 4, comenta al respecto que “aunque su negocio en España muestre síntomas de debilidad, la política de dividendos sigue siendo creíble y, aunque pueda darse un recorte del dividendo (que no contemplamos por parte de la compañía pero que el mercado seguirá descontando), a pagar la RPD seguirá siendo muy elevada”. Por ello, Antonio Castelo, responsable del dpto. de RV de Interdín, afirma que “está baratísima y a medio-largo plazo es una buena oportunidad de inversión”. De hecho, “teniendo en cuenta la rentabilidad por dividendo, habría que olvidarse del precio al que cotiza Telefónica, a menos que tengamos demasiado patrimonio invertido en ella y nos esté haciendo daño porque, entonces, habría que plantearse vender”, dice Nicolás López, Director de análisis de M&G Valores.

ASPECTO TÉCNICO
Técnicamente, “si vemos que los precios se paran en 13,10 euros y que comienzan a lateralizar los movimientos podríamos plantearnos la toma de posiciones alcistas de cara a medio o largo plazo donde en el caso de confirmarse el suelo en los niveles mencionados podríamos llegar a trabajar con objetivos en la zona de 21.40 en primer lugar con posibilidad de alcanzar los 24 € en el caso de Telefónica", dice Alejandro Martín, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse.

NUEVO ORGANIGRAMA
La última baza jugada por Telefónica ha sido la reestructuración de su organigrama con el objetivo de ‘consolidar a la operadora como una compañía global, líder en el entorno digital’. Para ello ha constituido Telefónica Digital, que pretende acelerar la capacidad de actuación de la compañía en este entorno, y, por otra parte, ha configurado dos grandes bloques de operaciones: Europa y Latinoamérica, incluyendo a España dentro del Viejo Continente. Al respecto, Antonio Castelo comenta que “la compañía está fantásticamente gestionada y estos movimientos seguro que son oportunos, además, con la integración de España en Europa se da más importancia a Latinoamérica y a su expansión allí”. Con esto último, además, deja sin argumentos a la agencia S&P que rebajó su rating en agosto desde ‘A-‘ hasta ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’ como consecuencia de los desafíos a los que se enfrenta Telefónica en el mercado español.

ATENTO
La asignatura pendiente sigue siendo Atento. El 10 de junio Telefónica decidió suspender la oferta pública de venta (OPV) del 51% del capital de su filial de contact-center. La razón oficial fue la escasa demanda recibida, pues sólo se cubrió un 97% de la oferta tras rebajar el precio mínimo un 10%, hasta los 17,25 euros por acción. Esto supuso renunciar a unos ingresos brutos de 580 millones de euros y unas plusvalías contables antes de impuestos de 600 millones. Sin embargo, no todo está perdido. Según explicó en la última conference call de la compañía Santiago Fernández Valbuena, director de estrategia de Telefónica, “se suspendió el proceso de salida a bolsa, no se ha cancelado. La razón por las que no pudimos completar esta OPV estaba relacionada con la debilidad de los mercados. Si los mercados, como esperamos, mejoran, retomaremos la salida a bolsa”.

OTROS PROS
Telefónica podría ser agraciada con beneficios colaterales si la venta de T-Mobile por parte de Deutsche Telekom, se va al traste, ya que la operadora española compite con la germana en Alemania y Reino Unido. Si Deutsche Telekom no logra colocar su filial y embolsarse líquido, sus arcas quedarían debilitadas. T-Mobile es un pozo sin fondo y una jaqueca constante para la alemana que no podría competir con inversiones holgadas ni con aumento de dividendo frente a Telefónica.