Pero, a pesar de estas pequeñas muestras positivas, el comisario europeo advierte de que "las condiciones sociales se han deteriorado y de que aún empeoran".

El político español apuesta por describir la realidad económica actual tal y como es, sin intentar maquillarla, algo que es necesario, según él, para conseguir que vuelva la confianza a los mercados internacionales.


"Todas las previsiones prometen un crecimiento negativo en Europa para este año y una situación muy incierta en sectores de arrastre como la industria, la construcción y los servicios. El empleo requiere en primer lugar respuestas nacionales, pero eso no quita que la Comisión (Europea) trabaje" sobre ello, dice Almunia.

"Se registran tensiones por todas partes. A la luz de esto, para que los resultados sean concretos, hace falta un sólido diálogo social. En el pasado este espíritu ha funcionado. Ahora es necesario con mayor razón", añade.

El comisario europeo ve un nivel de consenso "muy alto" entre Estados Unidos y Europa sobre el diagnóstico de la crisis y las iniciativas que se han de emprender para afrontar la actual coyuntura económica, una receta de la que Almunia tiene muy claros los puntos.

"Tres puntos. Mantener la demanda con un uso coordinado de los instrumentos macroeconómicos. En segundo lugar, se debe restablecer la liquidez del mercado, teniendo en cuenta el hecho de que, si no se hace esto, tampoco se puede alcanzar el primer objetivo", explica Almunia.

"Tercero: reforzar el funcionamiento de las instituciones internacionales porque la crisis no es sólo un problema europeo", añade.