China y la India, debido a su vigoroso y sostenido crecimiento económico, representarán algo más de la mitad del incremento de la demanda mundial entre 2006 y 2030, en tanto que los países de Oriente Medio pasan a constituir un importante polo de consumo, con un 11 por ciento del aumento.

En su conjunto, los países de fuera de la OCDE representan el 87 por ciento del incremento, con lo que su peso en la demanda mundial energética pasará del 51 al 62 por ciento.


La demanda de petróleo (sin considerar biocombustibles) aumentará un promedio del 1 por ciento al año con lo que pasará de los 85 millones de barriles al día de 2007 a los 106 millones de barriles en 2030.

Así, con respecto al informe de 2007, la AIE rebaja en 10 millones de barriles al día su previsión de demanda de crudo, reflejo de unos precios muy superiores, el crecimiento algo más débil del PIB y las medidas oficiales adoptadas durante el último año.

El aumento de demanda llegará de países fuera de la OCDE

Según la misma fuente, la totalidad del aumento de la demanda de petróleo provendrá de países de fuera de la OCDE, principalmente de China, la India y Oriente Medio, mientras que la de los países miembros descenderá ligeramente, fundamentalmente por la caída del consumo no vinculado al transporte.

En lo que respecta al gas natural, la demanda crecerá el 1,8 por ciento anual y la mayor parte del crecimiento tendrá su origen en la generación de electricidad.

Por su parte, el carbón experimentará un repunte del 2 por ciento al año y su peso en la demanda mundial pasará del 26 al 29 por ciento.

La proporción de la energía nuclear descenderá 1 punto porcentual, hasta el 5 por ciento, y su contribución a la generación de electricidad bajará del 15 al 10 por ciento, según el informe, que subraya que, no obstante, la producción nuclear aumenta en términos absolutos en las principales regiones no incluidas en la OCDE.

En cuanto a las energías renovables, la AIE apunta que progresan con mayor celeridad que las tradicionales y, a partir de 2010, superarán al gas como segunda fuente principal de la electricidad, por detrás del carbón.