Leves subidas en Wall Street un día antes de que comience la reunión de la Fed

Apertura en positivo de Wall Street, manteniendo la tendencia positiva de la semana pasada. A pesar de los recortes del viernes, en acumulado semanal el Dow Jones se anotó un avance del 0,41%, por el 0,47% del S&P 500 y del 0,70% del Nasdaq.

Así, los principales índices de la bolsa de Nueva York inician con avances una semana marcada por la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC). En concreto, el Dow Jones sube un 0,07%, el S&P 500, un 0,14% y el Nasdaq, un 0,29%.

Con el Dow Jones en los 26.118,53 puntos, la mayor subida es la de Cisco, que avanza un 0,60%, por delante de Home Depot y de UnitedHealth, que se revalorizan un 0,59% y un 0,46%, respectivamente.

Por el contrario, la mayor caída es la de Dow, que cede un 2,99%, seguido de 3M, que pierde un 1,28%, y de Walt Disney, que cede un 0,67%.

Los inversores descuentan en la actualidad que el banco central estadounidense concretará dos bajadas de sus tasas de interés de referencia antes de finales de año, con la primera de ellas tan pronto como en la próxima reunión de julio del comité.

Además, las nuevas proyecciones económicas que acompañarán al comunicado de la Fed proporcionarán la visión más directa hasta ahora de cuán profunda es la influencia en los responsables de la política monetaria de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, de la insistencia del presidente Trump en unos tipos de interés más bajos y de los recientes y flojos datos económicos.

Analistas recogidos por Reuters estiman que el gráfico de puntos de la Fed, o dot plot, mostrará que un creciente número de responsables monetarios están abiertos a recortar los tipos de interés en los próximos meses, aunque ni mucho menos de forma tan agresiva como los inversores esperan o como Trump desea.

En la actualidad, la Fed sitúa sus tipos en una horquilla de entre el 2,25% y el 2,50%.

Por su parte, desde Goldman Sachs se muestran escépticos con que la Fed baje sus tipos para evitar una posible desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos debido a las tensiones comerciales a nivel mundial. "Creemos que los obstáculos para tales recortes probablemente sean más altos de lo que se cree" aseguran desde la entidad.

Se mantienen las tensiones entre EEUU y China

Con la atención en la reunión de la Reserva Federal, en Wall Street también se esperan novedades en torno a las relaciones comerciales entre EEUU y China.

El diario The Wall Street Journal informa que el próximo tramo de tarifas estadounidenses sobre 300.000 millones de dólares de importaciones chinas tendrán como objetivo bienes de consumo, que habían sido evitados en rondas anteriores.

El diario indicó que los principales objetivos son teléfonos móviles y ordenadores. El artículo recordó los estudios publicados en marzo que mostraban que los impuestos anteriores han sido repercutidos en gran medida a los consumidores.

La Representación de Comercio de EEUU abrirá un periodo de consultas hoy lunes, seguido de un periodo de una semana para la remisión de comentarios escritos, tras los cuales Trump podría ordenar a la oficina la imposición de las nuevas tarifas. Otros medios destacaron las advertencias de los comerciantes minoristas y de analistas del sector que señalaron que el impacto de las nuevas tarifas sería desastroso. Las compañías americanas están teniendo problemas para encontrar sustitutos domésticos viables para las importaciones chinas.

Wall Street, también pendiente de los precios del petróleo

En la apertura de la sesión en Wall Street, el euro avanza frente al dólar y se intercambia a 1,123 billetes verdes.

La bolsa de Nueva York también presta atención a los precios del petróleo. El Brent de referencia en Europa cede un 0,56%, hasta los 61,66 dólares por barril, al tiempo que el West Texas estadounidense se deja un 0,88%, hasta los 52,02 dólares.

Ayer, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, indicó que su país no quiere iniciar una guerra con Irán, aunque tomará todas las medidas necesarias para garantizar la navegación segura de los buques petroleros por las importantes rutas marítimas de Oriente Medio.

La tensión entre Estados Unidos e Irán es alta tras las acusaciones del Gobierno de Donald Trump de que Teherán estuvo detrás de los ataques del jueves contra dos petroleros en el Golfo de Omán, una ruta vital para el transporte de crudo. Irán ha negado tener alguna responsabilidad en el hecho.

"No queremos la guerra. Hemos hecho todo lo posible para frenarla", dijo Pompeo en una entrevista con Fox News Sunday. "Los iraníes deben entender muy claramente que continuaremos tomando medidas que disuadan a Irán de participar en este tipo de acciones", agregó.

Además, el pasado viernes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) informó de que la demanda mundial de petróleo crecerá este año en 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), recortando unos 100.000 barriles diarios su anterior estimación como consecuencia del impacto de la guerra comercial, particularmente entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De hecho, la AIE señala en su último boletín mensual que en los tres primeros meses de 2019 la demanda de crudo se incrementó en 300.000 barriles diarios, su menor incremento desde 2011.