Apertura con subidas en Wall Street, después de que el parque neoyorkino cerrase la jornada de ayer con caídas. El Dow Jones sube un 0,11%; el S&P 500, un 0,29% y el Nasdaq, un 0,34%.
Con el índice industrial en los 25.259,93 puntos, solo dos valores del Dow Jones arrancan en negativo: Travelers y P&G, que se dejan un 0,12% y un 0,09%, respectivamente.
Por el contrario, la mayor subida del Dow Jones es la de Apple, que sube un 0,73%, por delante de DuPont, que repunta un 0,72% y de UnitedHealth, que avanza un 0,71%.
En el apartado empresarial estadounidense, destacan los resultados de Home Depot. La tienda minorista para el hogar ha comunicado que en el segundo trimestre del año obtuvo unas ventas por valor de 30.500 millones de dólares, lo que supone un incremento del 8,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Las ganancias netas registradas entre abril y junio de 2018 alcanzaron los 3.500 millones, o 2,05 dólares por acción, superando los 2.700 millones de un año antes.
A pesar de que la compañía también ha aumentado sus previsiones para el conjunto del año, sus acciones solo suben un 0,08% en la apertura de Wall Street.
Mientras tanto, el foco de los inversores en EEUU sigue puesto sobre Tesla, después de que ayer su fundador, Elon Musk, informase ayer de que se ha reunido con el fondo soberano de Arabia Saudí para tratar la posible salida de la bolsa del fabricante de automóviles eléctricos. Musk señaló un comunicado publicado en la web de Tesla que ha estado en contacto con ese fondo soberano “casi desde hace dos años” y que durante todo este tiempo los saudíes han expresado su interés por retirar al constructor del parqué.
Las acciones de Tesla abren planas la jornada al otro lado del Atlántico, con una subida del 0,03%.
Wall Street, también pendiente de Turquía
Ayer, la máxima autoridad monetaria turca se comprometió a proporcionar liquidez a las entidades de crédito del país en la medida que fuera necesario, así como a reducir los coeficientes de reservas obligatorias de las mismas. En concreto, el Banco Central de Turquía comentó que inyectará 10.000 billones de liras (unos 6.000 millones de dólares) y otros 3.000 millones a la banca para garantizar la liquidez del sistema financiero turco y frenar la caída de la lira. Asimismo, Turquía calificaba la depreciación de su moneda como un “ataque de EEUU” y anunciaba medidas fiscales.
Si bien desde comienzos del mes la lira turca ha cedido el 29% frente a la divisa estadounidense (ayer volvió a perder casi un 7% frente al dólar), en lo que va de año ya lo ha hecho más del 40%, lo que dificulta en gran medida la capacidad de las empresas del país de hacer frente a sus deudas en divisas extranjeras.
Sin embargo, no habló de la posibilidad de incrementar los tipos de interés oficiales, que es algo a lo que se opone frontalmente el presidente turco, Erdogan, y que es lo que los mercados están demandando.
En la apertura de la sesión en Wall Street, el euro retrocede frente al dólar y se intercambia a 1,138 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, el precio del petróleo Brent de referencia en Europa sube un 1,58%; hasta los 73,77 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense repunta un 1,52%, hasta los 68,22 dólares.