Los futuros de Wall Street rebotan con la atención puesta en el dato de empleo

Si ayer todos los índices de la de Wall Street cerraban en negativo -el DOW JONES cayó un 0,47%, el S&P 500 cedió un 0,1% (ambos encaminándose a su primera semana negativa de las tres últimas) y el NASDAQ perdió un 0,13% encadenando su séptima sesión negativa de las ocho últimas- este viernes en la bolsa americana sigue la debilidad generada por la lectura de las Actas de la FED hace un par de días, y que se reforzó tras los comentarios agresivos de ayer de Bullard. 

En concreto, hoy Wall Street abre con tono mixto, pero bajista en dos de sus principales índices: el Dow Jones se deja un 0,23% en los 36.154,05 puntos y el S&P500 cae ligeramente un 0,07% en los 4.692,62. Por su parte, el Nasdaq cotiza con ligeras subidas del 0,04% hasta los 15.086,18.

Dentro del Dow Jones, las mayores subidas son para Honeywell Intl (1,01%), Boeing Co (0,88%) y Dow INC. (0,78%). En el lado contrario, los valores que más caen son Visa (-1,48%), Unitedhealth Gro (-1,05%) y Home Depot (-1,01%).

Todo ello en una jornada en la que ya hemos conocido dos datos clave en el mercado laboral de EEUU, de los que uno ha sido mejor que otro: mal dato de creación de empleo y buen dato de desempleo, que ha sorprendido con una caída mucho más alta de la prevista. Así, la tasa desempleo en el país ha caído hasta el 3,9%, su nivel más bajo desde febrero de 2020, tres décimas menos que el mes anterior y dos menos de lo esperado. Por su parte, durante diciembre, la economía estadounidense sumó 199.000 empleos, cifra muy por debajo de la expectativa de los analistas, que habían calculado un incremento de 400.000 puestos de trabajo. Además, también se sitúa por debajo de la del mes anterior, que fue de 249.000 puestos de trabajo. Todo ello después de que el Departamento de Trabajo haya informado de que el número de empleos creados en octubre se ha revisado al alza hasta 648.00 personas (102.000 más de lo estimado), mientras que el dato de noviembre se ha ajustado a 249.000 trabajadores (39.000 más).

Esta semana hemos conocido también que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos ascendieron a 207.000 en la semana terminada el 1 de enero, según informó el jueves el Departamento de Trabajo. La lectura fue superior a la esperada de 195.000. Sin embargo, el sector privado añadió 807.000 puestos de trabajo en diciembre, según informó ADP el miércoles, cifra significativamente superior a los 375.000 esperados.

La rentabilidad del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzó el jueves el 1,75%, un nivel muy superior al 1,51% de la semana pasada. El movimiento al alza ha afectado a las áreas del mercado orientadas al crecimiento, ya que los beneficios futuros prometidos empiezan a parecer menos convincentes. El Nasdaq Composite, de gran peso en el sector tecnológico, va camino de sufrir su peor semana desde febrero de 2021, ya que los inversores abandonan el crecimiento y se decantan por los valores. Hoy el bono a diez años de EEUU ofrece un rendimiento del 1,723% tras caer un 0,57%. 

Detrás de este negativo comportamiento del precio de los bonos está el hecho de que los inversores están descontando que el impacto en las principales economías mundiales de la nueva ola de la pandemia, ola protagonizada por la variante Ómicron del Covid-19, va a ser muy inferior al esperado en un principio y, por supuesto, también menor al de olas precedentes. Aparte de que el Ómicron, si bien es muy contagioso, es menos dañino para la salud, los inversores consideran que los países están ahora mucho mejor preparados para combatir la pandemia gracias a las vacunas y a los tratamientos desarrollados que, si bien no son infalibles, como demuestra la rápida propagación del Ómicron, sí han logrado minimizar la fuerte correlación que ha existido hasta ahora entre contagiados y hospitalizaciones y muertes. 

Además, las caídas que han experimentado los índices en los dos últimos días se producen tras la publicación el miércoles de las actas de la reunión de diciembre de la Reserva Federal. El banco central está dispuesto a reducir su ayuda económica a un ritmo más rápido de lo que algunos habían previsto.  "Un cambio en la política de la Fed suele inyectar volatilidad en los mercados", dijo Keith Lerner, estratega jefe de mercado de Truist. "Las acciones generalmente han tenido un rendimiento positivo durante los períodos en los que la Fed está subiendo los tipos a corto plazo porque esto normalmente va acompañado de una economía saludable". 

Desde UBS Global Wealth Mangement creen que “la normalización de la política de la Fed no debería hacer mella en las perspectivas de crecimiento de los beneficios empresariales, que siguen en una base sólida debido al fuerte gasto de los consumidores, el aumento de los salarios y el acceso todavía fácil al capital". 

A estas horas, los principales índices europeos cotizan con tono mixto. El DAX cotiza con caídas del 0,53%, el FTSE 100 de Londres sube un 0,16%, el CAC-40 retrocede un 0,25% y el Euro Stoxx resta un 0,35%. El Ibex 35 cede un 0,66%, sobre los 8.731 enteros. 

En el mercado de materias primas, los Futuros del petróleo West Texas cae un 0,13% sobre los 79,36 dólares. El Brent sube un 0,17%, hasta los 82,13 dólares. 

En divisas, el EUR/USD avanza un 0,28% frente al dólar, hasta las 1,1323 unidades mientras que el Bitcoin cede un 2,15%, hasta los 41.869,5 dólares.