Tesla sigue siendo lo que es gracias a Elon Musk, pero no nos cansamos de decirlo, a veces las cosas incluso funcionan a pesar de su fundador. Y es que muchas de las piedras en el camino que encuentra la compañía se deben a movimientos del hombre más rico del mundo.
Uno de ellos es su conflicto con la SEC que se está cronificando por las demandas interpuestas. También los problemas con la administración Biden a cuenta de que no se le llamó para la reunión que el presidente de Estados Unidos tuvo en la casa Blanca con Ford y General Motors. Desde ahí son interminables los episodios de revisión de sus coches, sobre todo por mal funcionamiento del software. El último atañe a los parabrisas y a 27.000 coches de la marca.
Para el analista de Wedbush, Dan Ives, el gran problema es lo que denomina “Musk&Co”, que hace que la compañía se centre en asuntos secundarios como bitcóin, frente a su tarea principal, buscar la mejor respuesta para su producción de coches, más allá de considerarse una empresa elitista, como lo es ahora.
Considera que debería centrarse en su problema de oferta, debido a la escasez de chips en el mercado, con entregas de 309.000 coches en el trimestre que podrían haberse elevado en 35.000 de no ser por la ausencia en el mercado de semiconductores. Y eso, señalan desde Wedbush, lleva al valor a un viento en contra de entre el 10 y el 15% en su traslación a sus últimas ganancias.
En su gráfica de cotización vemos que el valor sigue aquejado por los males de las Big Tech, con pérdidas en el año que se mantienen a doble dígito ante la subida de tipos que supondrá, mayores cargas financieras para estos valores endeudados y, además, el pago de mayores rendimientos en los proyectos por emprender.
Vemos como Tesla mantiene avances que rozan el 3% en sus últimas cinco sesiones, con recorte en el mes del 15,75%, en el trimestre las caídas alcanzan el 12,7% y en lo que va de año las pérdidas acumuladas para el valor superan el 11,8%. Sigue en positivo en la tasa interanual con avances del 15,80%. Todo ello le aleja de la cota de los 1.000 euros por acción que no registra desde enero.
Mientras la empresa, también de Elon Musk, the Boring Company ha terminado el túnel que enlaza el Centro de Convenciones de las Vegas hasta el hotel Resorts World de la ciudad de Nevada. Se espera que sea parte de lo que se conoce como Vegas Loop, una red subterránea de 29 millas que transportará pasajeros en vehículos Tesla entre más e 50 estaciones en Las Vegas, un proyecto ya presentado pero que no parece que funcione como debería.
Como siempre los analistas siguen encontrados sobre el futuro de las acciones de Tesla. Para Adam Jonas de Morgan Stanley, los ingresos de Tesla deberían crecer más que los de General Motors y Ford juntos en los próximos cinco años, aunque recordemos que hace dos años ya se convirtió, destronando a Toyota, en la firma con más valor de mercado del sector de automoción.
Esto cambiaría la percepción de que sus ingresos y entregas están por debajo de los dos colosos de la industria estadounidense, una percepción, que según Morgan Stanley debería cambiar a lo largo de los próximos dos ejercicios.
Desde Tipranks evalúan en 1.105,58 dólares por acción el precio objetivo de sus acciones, con lo que le otorgarían un recorrido al alza del 18,62%. 30 son los analistas que apuestan por el valor con 17 por comprar, 7 por mantener y 6 más por vender
Desde los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión, le otorgan una puntuación total de 6 puntos de los 10 posibles, con tendencia bajista a medio plazo, pero alcista a largo, momento total también mixto, lento positivo y rápido negativo, con volumen de negocio creciente en ambas vertientes y volatilidad plena, creciente tanto a medio como a largo plazo para las acciones de Tesla.