La guerra se ha desatado en Brasil entre Telecom Italia y Telefónica. La italiana compite con Telefónica para adquirir la carioca GVT y podría pagar 7.000 millones de euros por la filial de Vivendi en Brasil, lo que supondría mejorar los 6.700 millones ofrecidos por Telefónica.
Según detalles que se han filtrado de la operación propuesta por la transalpina, el pago podría efectuarse en su mayor parte en acciones: Vivendi recibiría una participación del 20% en Telecom Italia y otra participación de la nueva sociedad resultante de la fusión de GVT y TIM Brasil.
Además, la operación contemplaría un acuerdo para la distribución de contenido multimedia en Italia y Brasil.
Sobre la propuesta advierten los expertos de Bankinter que tendría un impacto negativo para la compañía italiana pues la deuda financiera de Telecom Italia asciende a 30.817 millones con un ratio deuda/EBITDA de 3,6 veces, que parece elevado. Teniendo en cuenta esto, “es probable que la italiana se vea obligada a realizar una ampliación de capital para llevar a cabo la operación, lo que tendría impacto diluvito para el accionista”, asegura la firma española.
Por su parte, mantiene Bankinter que “mientras que en la oferta de Telefónica 4.000 millones aproximadamente se pagarían en efectivo y una participación de 12% de la fusión de GVT y Telefónica Brasil”.
Los expertos de Ahorro Corporación Financiera (ACF), señalan que con esta transacción “Telecom Italia mantendría en Brasil sus opciones en el medio plazo como operadora integrada frente a su actual vertiente celular vía su 67% en TIM Brasil”.
No obstante, según opinan estos analistas, dado el tamaño tanto de Telecom Italia (15.000 millones de capitalización bursátil, junto a un elevado apalancamiento de 2,86 veces DFN/EBITDA 2014), así como el de TIM Brasil (8.700 millones de capitalización bursátil), tendrá grandes dificultades para hacer frente a la oferta de Telefónica de 6.700 millones por GVT (9,5xEV/EBITDA 2013), al resultar la operadora española netamente superior en tamaño (53.500 millones de capitalización bursátil), así como su filial brasileña Vivo (15.700 millones de capitalización).
De esta manera, apuntan desde ACF que “la operadora italiana habría de acometer una altamente dilutiva ampliación de capital, un hecho que limita sus opciones frente a la actual oferta de Telefónica”.