Octubre está "a la vuelta de la esquina" y, a pesar de que todo parece tranquilo en las bolsas europeas, que escalan posiciones sin grandes amenazas evidentes, no está demás recordar que el próximo mes es tradicionalmente el de los grandes suelos. Al respecto, el analista de Bolsamanía, José María Rodríguez, asegura que “hay que tener en cuenta que suele ser un mes de fuertes caídas que luego dejan el camino despejado para el rally de final de año”. Pero este experto matiza: “Ojo, estamos hablando de una pauta estacional que se ha repetido en muchas ocasiones pero no siempre se cumple. Ojala fuera todo tan fácil. Así que, por si acaso, sean prudentes”.
Dejando atrás las conjeturas, lo cierto es que, hoy por hoy, la situación actual se torna difícil para los que se han quedado fuera del mercado, sobre todo si tenemos en cuenta que, desde finales de agosto, los índices del Viejo Continente se han aupado en torno al 10% de media y si nos fijamos en la buena posición en la que se encuentran (están a no más de un 2% de máximos anuales).
En este sentido, Rodríguez apunta que “abrir posiciones alcistas ahora no tiene sentido porque ¿dónde coloco el stop de pérdidas? Podríamos corregir con cierta fuerza en los próximos días sin que por ello tuviéramos el menor deterioro técnico en la serie de precios de la renta variable europea. Pero es que, además, no podemos descartar una continuidad de las alzas tras las ligeras correcciones de los últimos días”.
Más suerte han tenido aquellos que han venido posicionándose al alza. “Se podría decir que, mientras no se perfore a la baja el último mínimo de reacción, es decir, los mínimos de finales de agosto, la sucesión de mínimos y máximos crecientes seguirá intacta y, por lo tanto, no tendrá sentido alguno salirse del mercado. Es por ello por lo que decimos que es tarde para comprar pero también es pronto para vender, pues seguimos sin tener señales de debilidad de ningún tipo”, sostiene el experto de Bolsamanía.
Y el Ibex 35, ¿qué? Nuestro selectivo sigue siendo alcista sin más. No obstante, José María Rodríguez destaca que debemos ser prudentes en el corto plazo: “Está difícil, y lo está porque acumulamos subidas del 10% en poco más de tres semanas y porque, además, en el rango de precios de los 9.200-9.400 puntos confluyen numerosas zonas de resistencia (que en su momento actuaron como soporte)”.
En el frente macroeconómico, y a la espera de la publicación en Estados Unidos de los pedidos de bienes duraderos (14:30 horas) y las ventas de viviendas nuevas (16:00), los inversores europeos digieren datos de las dos principales economías de la Zona Euro.
En Alemania, el indicador GfK de confianza del consumidor, correspondiente al mes de octubre, ha marcado máximos de seis años, a pesar de la ligera caída en las expectativas de ingresos por segundo mes consecutivo. El país germano lidera la recuperación en la región, por lo que no sorprende que la disposición a comprar haya marcado un nuevo máximo histórico.
En Francia, que sigue luchando por alejarse de la recesión, el clima empresarial para el mes de septiembre ha registrado un descenso sorpresa al bajar hasta los 97, desde los 98 anteriores, y frente a los 99 que esperaba el consenso. El INSEE, Instituto Nacional de Estadísticas en Francia, ha indicado que “la mejora en el clima empresarial se ha puesto en pausa”, pero confirma que las perspectivas del ciclo económico siguen siendo favorables.
En este escenario, el Ibex 35 cae un 0,05%, hasta los 9.163,00 puntos. Por valores son FCC (+4,21%) y Gas Natural (+1,80%) los que más suben, mientras que las mayores pérdidas las encontramos en Ebro Foods (-1,99%) y Banco Popular (-1,52%).
Fuera de nuestras fronteras, los índices europeos cotizan con saldo negativo: Cac 40: -0,44% (4.177,23 puntos); Dax 30: -0,42% (8.628,10 enteros); Ftse 100: -0,20% (6.558,87 puntos); y EuroStoxx 50: -0,37% (2.912,64 enteros).
Por último, nos fijamos en el mercado de materias primas, donde el barril de West Texas cotiza en los 103,69 dólares por barril, subiendo un 0,59%, y el Brent, por su parte, lo hace en los 109,87 dólares por barril, lo que supone un ascenso del 1,16%. Mientras, en el mercado de divisas el euro cotiza con en los 1,3511 dólares (+0,24%).
María Díaz/Jason Martin