Según Dalio, esta próxima burbuja es de la magnitud de la crisis de las punto com y de la gran depresión de principios del siglo pasado debido a una negociación especulativa y centrada en el precio.
Dalio advirtió en la entrevista que algunas acciones de alto rendimiento se han beneficiado de una negociación especulativa y centrada en el precio. Atribuyó la reciente volatilidad del mercado a una rotación hacia empresas de "carne y patatas" que no se beneficiaron de las transacciones pandémicas como algunas empresas de tecnología.
"Lo que sucedió es que, como sucede con muchos ciclos, surgen nuevas ideas, nuevas tecnologías y traen consigo fabulosas revoluciones", dice Dalio
"Pero hay una tendencia de los inversores a extrapolar al pasado y no prestar demasiada atención al precio, y cuando eso sucede, comienza a emerger como una especie de burbuja", agrega Dalio.
"Según nuestras medidas, la burbuja será lo que fue 2000 ni en 1929. Pero estamos a mitad de camino", aclaró.
¿Hay que tener miedo a la burbuja?
La advertencia de Dalio se hizo eco entre los inversores, pero en una nota reciente para Goldman Sachs aclaró que el riesgo es “relativamente bajo”.
El S&P 500 terminó el 2020 con un rendimiento de alrededor del 18% durante la pandemia, impulsado por las grandes tecnológicas ante el confinamiento impuesto a nivel global.
Sin olvidar los estímulos fiscales, las bajas tasas y las expectativas de que la crisis del covid-19 acabe pronto con la vacunación en curso alrededor del mundo.
Pese a este escenario, las tecnológicas no han empezado el año con buen pie. Amazon ha bajado un 5,2% y la estrella de las teleconferencias, Zoom, ha descendido un 6,6%. Mientras Facebook y Google han mantenido la senda alcista.
Otro punto que ha destacado Dalio es que los inversores han ido saliendo de las tecnológicas para invertir en valores más tradicionales (empresas de carne y patatas), empresas que quedaron excluidas de las operaciones especulativas a causa de la pandemia.
La última ronda de de estímulos puede interrumpir la dirección actual del mercado, mencionó Dalio. Los analistas de Deutsche Bank estimaron el mes pasado que la última ronda de estímulos podría inyectar 170.000 millones de dólares en el mercado de valores.
"Cuando los inversores reciben este estímulo monetario, el mercado lo celebra con entusiasmo y vuelve a subir", afirmó Dalio.