Moderna es la gran ganadora del Nasdaq en el último trimestre del año. Con avances del 61% mientras el indicador que lo contiene baja del orden del 4%, la compañía que basa sus procesos en el ARNMensajero, con la vacuna contra la Covid como su buque insignia sigue buscando, y parece que, con claro éxito, nuevas terapias sobre las que hacer valer sus compuestos.
Es el caso de lo acontecido hace apenas unos días en el mercado, con subidas para el valor del 23% debido a que presentaban, junto a Merk, una vacuna experimental contra el cáncer y el tratamiento de inmunoterapia Keytruda interactuando de forma conjunta. Todo ello para reducir el riesgo de recurrencia o muerte del cáncer de piel más letal en un 44%, frente a cuando solo se usa el tratamiento de Merk & Co. Se trata de un ensayo de etapa intermedia contra el melanoma.
Se trata por tanto de un ensayo que combina ambos y que supone una respuesta inmunitaria adicional que resulta de mayor protección para los enfermos, aunque ahora los fabricantes de ambos tratamientos planean realizar una combinación de estudios con idea de presentar sus conclusiones en la parte final del próximo ejercicio.
En concreto, la vacuna de Moderna, basada en su ya famoso ARNmensajero, se vale de una biopsia del tumor, del que aísla algunas de sus proteínas y las integra en la dosis, que le enseña al sistema inmunológico a reconocer esos marcadores y, de paso, ayuda al cuerpo a combatir el melanoma cuando se produce una recidiva del tumor.
En su gráfica de cotización, vemos que Moderna ha rentabilizado y de qué manera el aplauso de los inversores ante este avance médico, en su actual fase de evolución. Así, en la última semana vemos como el valor avanza un 3% de revalorización mientras que, en el último mes, las ganancias se acercan al 13%. Y ya, en el trimestre su recuperación supera el 61%. Sin embargo, las caídas anuales se mantienen en el 21,6%.
Todo ello aderezado porque los ETFs de biotecnología, como cuenta Seeking Alpha han recuperado posiciones en cuarto trimestre impulsados por el incremento que se ha producido, en los últimos tres meses, en la recuperación de Moderna, que ha llegado a subir hasta un 74% desde el pasado 3 de octubre. Además de esto sigue implementando hitos en sus vacunas contra la Covid, con el visto bueno de la Ema, la Agencia Europea del Medicamento en el uso de la BA.1 como vacuna de refuerzo bivalente para niños de 6 a 11 años.
Mientras, en cuanto a recomendaciones, la última llegada sobre Moderna al mercado llega de la firma neoyorkina Jefferies, que ven en su nueva vacuna contra el cáncer de piel nuevas oportunidades para la compañía biofarmacéutica, por lo que han elevado su precio objetivo hasta los 275 dólares por acción desde los 170 dólares anteriores, con avances potenciales que superan el 40% para el valor.
Mientras, consideran que será una acción que podría recuperarse con noticias como esta en 2023, ante sus oportunidades en desarrollo, mientras recomienda comprar sus acciones, desde su anterior consejo de mantener sobre Moderna. A esto se suman los resultados de la vacuna experimental contra el virus sincitial respiratorio, el VSR también podría repercutir en positivo sobre la cotización del valor.
Ya desde TipRanks Moderna aglutina 15 recomendaciones de los analistas, con 8 consejos de compra y 7 de mantener y un precio objetivo medio para sus acciones de 219,38 dólares, lo que le otorga un potencial de mejora a doble dígito.
Aunque no todos los analistas lo ven así de favorable, porque desde Chardan, elevan el precio objetivo de sus acciones hasta los 191 dólares por acción desde los previos 186, aunque rebajan su calificación a neutral desde comprar. Desde SVB Leerink elevan ligeramente el precio objetivo de sus acciones hasta los 102 dólares desde los 101 previos.
Todo ello mientras desde Oppenheimer mantenga en neutral la recomendación sobre las acciones de Moderna, con las ventas de China podrían que ser un viento de cola a corto plazo, pero indica en sus ventas en aquel país para la temporada otoño invierno de 2023 y 2024 podrían tardar en materializarse. Sí llama la atención sobre los riesgos de la competencia y la presión sobre los precios.