Con las principales noticias económicas “fuera del camino”, el excéntrico analista Jim Jubak, desde Money Show, se pregunta ahora qué va a mover al mercado entre el momento actual y el cierre del primer trimestre de 2014. “¿Qué vamos a hacer en la última quincena de febrero y el mes de marzo? Para empezar, no vamos a tener muchas noticias financieras. Quiero decir, la temporada de presentación de resultados está prácticamente finiquitada ya. También hemos 'desechado' los grandes datos de la economía estadounidense”, explica. Sí, nos queda para hoy, viernes 27, “la segunda lectura del PIB del cuarto trimestre, pero realmente es la única información clave de cara a las próximas dos semanas”.

Así, continúa el prestigioso experto norteamericano, por ejemplo, sin reunión de la Reserva Federal (Fed) en febrero, no tendemos noticias de la autoridad monetaria estadounidense hasta el encuentro del 19 de marzo: “Tenemos otras 'grandes historias', como la reunión del Banco de Japón (BoJ)”, pero no hay nada sobre China. “Realmente”, afirma, “no está pasando mucho, por lo que la cuestión es: ¿Qué pasa con el mercado cuando en realidad no hay catalizadores, a excepción de un par de números dispersos? Creo que está ante la oportunidad de consolidar, más o menos, y decidir dónde quiere ir realmente”, declara.

Hasta el momento, rememora, “hemos asistido a dos movimientos muy, muy fuertes, y contradictorios. Empezamos el año con todo el mundo a la baja, por los temores a que los mercados emergentes fueran a experimentar algún tipo de implosión, explosión... ante el tapering de la Fed. Después, cuando China parecía que iba a mejorar, ya que el BoJ puso algo más de dinero sobre la mesa, la gente dijo: 'Oh, el banco central estadounidense no va a reducir tanto sus estímulos y la economía del país parece estar 'decente' (aunque no muy bien)', y asistimos a un rally de nueve o 10 días en la renta variable de los países en desarrollo. Por lo que me parece que, cuando no tenemos muchas noticias, lo que hacen los inversores es sentarse y plantearse: 'Ok, ¿cómo esta mi cartera? ¿dónde quiero posicionarme el resto del año?'”.

Considera Jubak que “no hay una tendencia fuerte que vaya a llevar a la renta variable en una dirección o en otra, por lo que creo que nos 'enfrentamos' a un periodo de asentamiento, en el que la gente va a tratar de decidir qué precio es el razonable de cara al futuro. Pienso que los grandes catalizadores ahora son, más o menos, negativos para el primer semestre del año: temores en torno a la economía japonesa, no sabemos exactamente cómo el banco central de China va a equilibrar la necesidad de crecimiento con la restricción de la oferta de dinero... Por lo que opino que la consolidación no va a ser realmente al alza”, afirma.

Sin embargo, repite: “No veo tampoco una razón clara para movernos hacia abajo con fuerza. Tendremos que hacer frente a algunas noticias políticas en Brasil e India, ante las elecciones que se avecinan, que mantendrán la situación quizá un poco inestable, por lo que, básicamente, yo apuesto por la lateralidad en el mercado, al menos por un tiempo. Y este comportamiento dará una idea a las bolsas de dónde quieren ir e, incluso a algunas, una mejor comprensión de dónde han estado”.

Y ahora mismo, la renta variable del Viejo Continente está... en rojo: caídas del 0,40% cuando llegamos a la media sesión de la última jornada de una intensa semana de resultados para el Ibex 35 que pierde más que sus “compañeros” europeos. Cede un 1,27%, hasta los 10.034 puntos. Una debilidad que empieza a preocupar al analista de Bolsamanía, José María Rodríguez: “Cuando el mercado tiene ganas de subir lo hace y no se lo piensa dos veces. No anda diciendo que sí, pero luego no”, explica este experto, para señalar a los “culpables” de la “flojera” del selectivo: BBVA, Banco Santander y Telefónica. La teleco presentaba ayer miércoles unas cuentas que superaron las previsiones pero con muchas incertidumbres para los analistas y “coquetea” demasiado con el soporte de los 11 euros: “Perforarlo, a priori, podría traer consigo un nuevo e importante desenlace bajista”, advierte.

Sara Carbonell