Netflix tira hacia arriba de Wall Street, pero el Dow Jones se queda rezagado

El DOW JONES baja un 0,21% hasta los 32.975 puntos, mientras que el S&P 500 sube un 0,11%, en 3.903puntos. El NASDAQ 100 sube un 0,45% hasta los 10.900 puntos.

Durante la sesión del jueves, el Dow y el S&P 500 cerraron a la baja y sumaron su tercera jornada negativa consecutiva, ante los síntomas crecientes de una ralentización de la economía. El Dow cedió más de 252 puntos y se sitúa ahora mismo en negativo en el año, con un descenso acumulado del 0,31%. El S&P 500 cedió un 0,76% y el Nasdaq Composite perdió un 0,96%, pero ambos índices son positivos en el acumulado de 2023.

En la semana, sin embargo, los tres índices van camino de cerrar a la baja. El Dow ha bajado un 3,67%, camino de su peor semana desde septiembre. El S&P 500 pierde más de un 2,5% y podría registrar su peor resultado semanal desde diciembre. El Nasdaq pierde más de un 2% y podría romper una racha de dos semanas de ganancias.

“El mercado está enfocado y no está seguro de cómo reaccionar entre el análisis retrospectivo de la Reserva Federal y los indicadores adelantados del mercado”, explica Tim Seymour, fundador y director de inversiones de Seymour Asset Management, en declaraciones a la CNBC. Estos indicadores adelantados incluyen datos económicos como las ventas minoristas y la producción industrial. “Aquí es donde el mercado está empezando a romperse”, dijo.

El gran temor de los inversores es que la Reserva Federal acabe provocando un aterrizaje brusco de la economía, es decir, una recesión profunda, con sus subidas de tipos para atajar la inflación. Y lo cierto es que los funcionarios de la institución por ahora no dan mensajes de levantar el pie del acelerador. Entre los últimos en saltar a la palestra, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, que subrayó que aún queda mucho por hacer en materia de política monetaria para reducir la inflación hasta el objetivo del banco central.

En su intervención en un acto organizado por la Sociedad de Analistas de Renta Fija, Williams avisó de que “está claro que la política monetaria todavía tiene que trabajar más para reducir la inflación hasta nuestro objetivo del 2% de forma sostenida”. “El restablecimiento de la estabilidad de precios es esencial para lograr el máximo empleo y precios estables a largo plazo, y es fundamental que mantengamos el rumbo hasta que el trabajo esté hecho”, zanjó.

La reunión de dos días de la Reserva Federal concluye el 1 de febrero, y los mercados han valorado en un 97,2% la posibilidad de una subida de 25 puntos básicos, según datos de CME Group, lo que situaría el tipo de interés en un rango objetivo del 4,5%-4,75%.

En cuanto a la temporada de resultados, las acciones de Netflix se disparan un 6% en la apertura del mercado. El gigante del streaming publicó ayer noche sus cuentas del cuarto trimestre y aprovechó para anunciar además que su cofundador, Reed Hastings, abandona el cargo de consejero delegado, dejando el puesto a Ted Sarandos y Greg Peters.

Los ingresos trimestrales de Netflix ascendieron a 7.850 millones de dólares, frente a una estimación de consenso de 7.860 millones, y el beneficio por acción fue de 12 centavos, frente a las expectativas de Wall Street de 42 centavos. La nota positiva son los datos de suscriptores, muy por encima de lo esperado. La plataforma de streaming sumó 7,66 millones de abonados, superando las estimaciones de Wall Street de 4,5 millones.

En el otro extremo se sitúa el sector minorista, con caídas de un 6,5% para Nordstrom después de que la empresa haya recortado su previsión de beneficios anuales para su ejercicio fiscal tras las débiles ventas navideñas. El minorista informó de que las ventas netas para el periodo navideño cayeron un 3,5%, y que ahora espera un crecimiento de los ingresos anuales en el extremo inferior de la horquilla del 5% al 7% que había dado anteriormente.

Tras el débil informe de beneficios navideños de Nordstrom y sus previsiones para finales de año, otros minoristas se tiñen de rojo. Son los casos de Macy's, Kohl's y Dillard, entre otros.

Fuera de la temporada de resultados, Bed Bath & Beyond ha anunciado que ha recibido un aviso del mercado de valores Nasdaq en el que se indica que la empresa no cumple con los requisitos de cotización continua porque aún no ha presentado sus resultados trimestrales ante la SEC para el período que finalizó el 26 de noviembre de 2022.

La notificación “no tiene ningún efecto inmediato” en la cotización o negociación de las acciones, señala la compañía en apuros, que asegura que “sigue trabajando diligentemente para finalizar su informe trimestral” y planea presentarlo lo antes posible para volver a cumplir con la norma de cotización.

En el sector tecnológico, otro protagonista es Alphabet tras conocerse que Google planea eliminar alrededor de 12.000 puestos de trabajo, más del 6% de su fuerza laboral global. Con los despidos, se une a una serie de otros gigantes tecnológicos que han decidido hacer recortes en sus plantillas ante las perspectivas de una ralentización económica. Sus acciones suben más de un 3,5%.

En cuanto a Tesla, la inversora Cathie Wood no se rinde con las acciones del fabricante de  coches eléctricos y es de hecho más optimista que nunca, según afirmó en un seminario web para inversores celebrado ayer jueves. “Sólo por los vehículos eléctricos podría haber... casi una quintuplicación de esta acción durante los próximos cinco años”, dijo Wood. “Y si se cree del todo en la autonomía, está más cerca de 13 veces durante los próximos cinco años. Así que somos tan alcistas sobre Tesla como nunca lo hemos sido”.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se encaminan a registrar su segunda semana consecutiva de subidas. Las mejores perspectivas económicas de China tras retirarse las medidas contra el Covid-19, que deberían aumentar su demanda de combustible, explican en buena medida este repunte. Así, el West Texas avanza un 0,24% hasta los 80,89 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo Brent de referencia en Europa suben un 0,37%, en 86,50 dólares.

En la renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años sube tres puntos hasta alcanzar el 3,433%, mientras que el bono a dos años paga una rentabilidad de un 4,17%, una subida de cinco puntos. 

El cambio entre el euro y el dólar se sitúa en 1,0836 dólares por cada moneda única, una subida de un 0,05% para el euro frente al billete verde.