A finales del pasado mes de marzo, la cotización de Morgan Stanley se acercaba alegremente a los máximos del año. Las perspectivas técnicas eran muy buenas, sobre todo tras conseguir superar la resistencia de los 32,71 dólares. No obstante, todo se complicó de manera súbita y comenzaron unos importantes descensos que han llevado a la compañía a perder momentáneamente el importantísimo soporte de los 29 dólares.

En estos niveles se encuentra la media de 200 sesiones, por lo que para las próximas sesiones extremaremos la prudencia ante un posible cambio de tendencia en el medio y largo plazo. El nivel clave que no perderemos de vista en las próximas sesiones lo situaremos en los 28,31 dólares, mínimos del pasado viernes. Una pérdida de este nivel de precios nos confirmaría el adiós de la tendencia alcista del largo plazo, lo que podría acarrear un desplome de su cotización hasta las inmediaciones de los 26 dólares.

C.N.