A la vista del gráfico semanal de largo plazo de Mapfre podemos darnos cuenta de lo impecable del canal alcista por el que se viene desplazando el precio desde el verano de 2012. Desde entonces, el precio está rebotando con suma precisión cada vez que toca la base del canal, por definición soporte, y tomándose un respiro cuando toca la parte superior del mismo, por definición zona de resistencia.

Desde el punto de vista “chartista”, se podría decir que en la medida en que no perfore el último mínimo de reacción, ahora en los 2,549 euros, seguiremos sin tener la menor señal de debilidad en su estructura de precios y, por lo tanto, la superación de los máximos anuales, que también lo son históricos, es cuestión de tiempo.

JM.R.