Wall Street abre con leves caídas a la espera del paro semanal

La jornada está marcada este jueves por los datos de paro semanal. Ayer la compañía procesadora de nóminas ADP publicó su informe mensual de creación de empleo privado, que reflejó un crecimiento de 167.000 puestos de trabajo en julio, muy por debajo de los 1.300.000 empleos que esperaba el consenso  de los analistas. 

La cifra de creación de puestos de trabajo de julio contrasta con la de junio, cuyo dato se revisó al alza desde una creación inicial de empleos de 2.369.000 a 4.314.000 empleos.

Por el contrario, el resto de datos macro conocidos ayer en EEUU fueron positivos. El índice de gestores de compra de la actividad de servicios de EEUU, el ISM no manufacturero, se elevó hasta los 58,1  puntos,  frente  a  los  57,1  puntos  del  mes  anterior  y  frente  a  la  lectura  de  54,4  puntos  que  esperaba  el  consenso  de analistas. Por su parte, el mismo índice, pero elaborado por IHS Markit, el PMI de servicios, alcanzó los 50,0 puntos en julio, frente a  los 49,6  puntos  de  su  lectura inicial del mes,  y frente a la lectura  esperada por parte  del consenso de analistas  de  50,3 puntos.

Con todo, Wall Street cerró con ganancias este miércoles y el índice compuesto Nasdaq se anotó un nuevo récord en una jornada marcada por los buenos resultados de Disney, que se disparó en bolsa, y las esperanzas en el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19.

Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, subió un 0,52%; el Dow Jones avanzó un 1,39% y el S&P 500 progresó un 0,64%.

Tuvieron un efecto subida las últimas noticias de la carrera por una vacuna contra la COVID-19: Johnson & Johnson recibirá 1.000 millones de dólares del Gobierno de EE.UU. para producir 100 millones de dosis y Novavax obtuvo resultados positivos en otra fase de su ensayo clínico.

En el trasfondo de la jornada, los inversores siguieron pendientes del trabajo de los legisladores para aprobar un paquete de estímulos para paliar los efectos desastrosos del virus en la economía, en el que es objeto de diferencias la ayuda extraordinaria al desempleo de 600 dólares que expiró la semana pasada.

 

En este sentido, parecen acelerarse las negociaciones entre Republicanos y Demócratas tras el ultimátum de la Casa Blanca, que amenaza con dictar órdenes ejecutivas para extender los estímulos ante la falta de acuerdo entre partidos si no alcanzan un compromiso antes del viernes, acelerándose la urgencia del mismo ante el vencimiento de las ayudas y el deterioro del mercado de trabajo en las últimas semanas.

Los reguladores estadounidenses han asegurado a los científicos que la presión política no determinará cuándo se aprobará una vacuna contra el coronavirus, aunque la Casa Blanca espera que haya una disponible para antes de las elecciones presidenciales de noviembre, según dijo el miércoles el principal experto en enfermedades infecciosas del país, Anthony Fauci.

"Tenemos garantías, y he discutido esto con las autoridades reguladoras, de que no estas van a dejar que las cuestiones políticas interfieran con una decisión en materia reguladora", dijo el doctor Fauci a Reuters en una entrevista.

"Hemos hablado explícitamente sobre eso, porque es obvio que el tema ha surgido, y las personas a cargo del proceso regulador nos garantizan que la seguridad y la eficacia van a ser las consideraciones principales", dijo.

 

En una nueva vuelta de tuerca a la disputa con China, el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, urgió a las empresas norteamericanas a retirar las aplicaciones chinas de su oferta y pidió que no hicieran sus aplicaciones compatibles con smartphones de fabricantes chinos como Huawei así como dejar de usar proveedores como Tencent, Alibaba o Baidu, que “suponen una amenaza para los datos personales”.

China amenazó el jueves con tomar represalias por el viaje a Taiwán del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, que supone la visita oficial del representante estadounidense de más alto rango en las últimas cuatro décadas.

La visita, que comienza el domingo, se suma a las tensiones entre Pekín y Washington en torno a un amplio abanico de cuestiones, desde el comercio y los derechos humanos hasta la nueva pandemia de coronavirus. China afirma que Taiwán es el tema más sensible e importante en sus relaciones bilaterales con Estados Unidos.

El dólar se fortalece hoy en medio de un descenso del apetito por el riesgo, mientras los inversores estaban atentos al dato de subsidios por desempleo que publicará Estados Unidos más tarde en el día y los legisladores en Washington batallaban aún para acordar un nuevo paquete de ayuda fiscal.

El precio del oro extendía su avance el jueves y se acercaba al récord de la víspera, ya que la pandemia de COVID-19 ensombrecía el panorama económico y mejoraba el atractivo del lingote como activo seguro, aunque el rápido ritmo de ganancias podría generar tomas de beneficios.

"El impulso alcista del oro y la plata sigue siendo bastante sólido en esta etapa, porque hay una falta de interés en otras clases de activos; muchos factores de la economía siguen en problemas", dijo Xiao Fu, analista del Bank of China International.

En cuanto al petróleo, tanto Brent como WTI, cotizan por encima de 45 y 42 dólares respectivamente marcando máximos desde el mes de marzo, cuando la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí y el impacto de la pandemia sobre la demanda hundieron los precios.

“La creciente expectativa de acuerdo entre republicanos y demócratas, la debilidad del dólar, que marca mínimos de 2018 frente al euro, y la importante caída en los datos de inventarios reportada ayer por la EIA llevaron al crudo a romper al alza el rango en el que se había movido en el último mes”, explican en Renta 4.