La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido recortar la QE3, su programa de compra de activos, en 10.000 millones de dólares mensuales, hasta 65.000 millones de dólares al mes.
La decisión se ha situado en línea con las previsiones del consenso. El banco central ha explicado en su comunicado (con escasas novedades respecto al de diciembre) que ha decidido recortar sus compras de activos “a la luz del progreso hacia el máximo empleo y la mejoría en las previsiones para el mercado laboral”.
La Fed recortará sus compras de activos MBS hasta 30.000 millones de dólares mensuales desde 35.000 millones. Además, reducirá sus compras de bonos del Tesoro hasta 35.000 millones de dólares desde 40.000 millones.
El banco central ha destacado que “la actividad económica ha repuntado en los últimos trimestres” y que “la recuperación inmobiliaria se ha frenado un poco”. Sin embargo, no ha hecho ninguna referencia concreta a los débiles datos de empleo publicados a principios de enero. Muchos analistas consideran esa debilidad temporal, debido a que la achacan a las condiciones climatólogicas extremas del mes de diciembre.
La Fed ha reiterado su compromiso de mantener los tipos de interés en los niveles excepcionalmente bajos actuales, incluso cuando la tasa de paro baje hasta el 6,5%.
C.P.O.