El Gobierno de Estados Unidos ha entrado en una situación de paralización parcial por primera vez en 17 años, después de que el Congreso fuera incapaz de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto para 2014 antes del vencimiento del plazo anoche. La Cámara de Representantes controlada por republicanos, y el Senado, controlado por demócratas, intercambiaron medidas opuestas sobre gastos hasta la noche del lunes, pero el Congreso se estancó debido a los esfuerzos de los republicanos por utilizar un proyecto de ley sobre gastos temporales como una forma de demorar la implementación de la reforma al sistema de salud del presidente Barack Obama.

Se espera que la paralización parcial cause el cese temporal de aproximadamente 800.000 funcionarios, aunque también se pedirá a aproximadamente un millón que trabajen sin cobrar. Al anunciar la paralización, Obama indicó que servicios esenciales, como controladores aéreos o militares, recibirán su sueldo y que se pagarán los beneficios de la seguridad social. No obstante, los parques nacionales y la mayoría de oficinas gubernamentales estarán cerrados.

Esta situación está generando hoy cierta especulación en el mercado, que apunta a que la creación de empleo para el mes de septiembre, cuya publicación está prevista para este viernes, cuando se da a conocer el Informe de Empleo, podría anunciarse hoy mismo, según informa Dow Jones. La agencia explica que se habla de esta posibilidad en los mercados porque es exactamente lo que ocurrió con los datos del IPC durante la última paralización del Gobierno en 1995. No obstante, los analistas de Gekko Global Markets temen todo lo contrario, que debido al cierre de oficinas gubernamentales, se retrase la publicación del Informe de Empleo. “El riesgo a un posible aplazamiento de la publicación de la creación de empleo no agrícola para una fecha posterior a este viernes es lo que está creando incertidumbre. Hay muchos vencimientos de opciones en el mercado OTC cerca de esta fecha”, explican.

Otro impacto de la paralización se centra en que, al estar estancados los servicios durante un periodo de tres semanas (como fue el caso en 1995-1996), el crecimiento del cuarto trimestre se resentirá en un 0,9%-1,4%, según algunas estimaciones.

Sin embargo, la mayoría de los analistas parece estar de acuerdo en que habrá un acuerdo finalmente y en que los políticos también llegarán a un punto en común sobre el techo de la deuda a finales de este mes con el fin de evitar el cese de los pagos por parte del Gobierno estadounidense.

“Probablemente lo que más preocupa a los mercados sobre este 'parón', que sin duda es temporal, es la falta de acuerdo sobre otro tema urgente: el techo de la deuda”, señalan los expertos de Self Bank. La fecha límite para adoptar una decisión sobre este punto es el 17 de octubre. “Si (el Congreso) no hace algo, vamos a estar en una situación mucho más grave, con la suspensión de pagos y una quiebra técnica del país”, explican estos analistas.

En su mayor parte, los expertos se muestran algo indiferentes respecto a este asunto: “Si se convierte en un problema a largo plazo, entonces tendría un impacto real”, dijo a CNBC Steve Massocca, de Wedbusch Securities. “Mientras tanto, yo veo esto sólo como un juego de posicionamientos de cara a las próximas elecciones”.

Los mercados europeos parecen compartir esta falta de preocupación por este asunto en esta mañana de martes. En estos momentos, suben un 0,6% de media.

J.M./N.A.