La industria automotriz estadounidense busca fondos gubernamentales para impulsar la producción de semiconductores

El gobierno de Biden se encuentra invirtiendo millones de dinero en ayuda a las familias y la industria automotriz de EE.UU. se ha hecho eco de esto y ha solicitado al Congreso fondos gubernamentales para impulsar la producción de semi conductores en el país ante las necesidades de los fabricantes que se vieron obligados a recortar su producción debido a la escases de los mismos,  según publica David Shepardson en Reuters.

El Congreso "debería priorizar la producción de los semiconductores necesarios para ensamblar vehículos aquí en los Estados Unidos. Esto asegurará que los fabricantes de vehículos de motor tengan una parte justa de chips necesarios para satisfacer la demanda de los consumidores", dijo el Consejo de Política Automotriz Estadounidense, Asociación de Fabricantes de Equipos y Motores y UAW  hoy en una declaración conjunta.

La Oficina de Estadísticas Laborales dijo que el sector de repuestos y vehículos de motor de EE. UU. ha perdido 27.000 puestos de trabajo en abril debido a que los fabricantes de automóviles recortaron la producción y despidieron trabajadores por la causa antes mencionada.

En la misiva se estima que la industria ha perdido más de 330.000 unidades de producción debido a la crisis.

Fabricantes de todo el mundo han tenido que frenar la producción debido a la escases de chips vitales, desde la gestión informática del motor y al sistema de asistencia al conductor. Lo que obstaculiza la recuperación de la crisis del año pasado.

Los fabricantes estiman que la crisis de los chips podría durar hasta el año que viene y han presionado a la administración de Biden y al Congreso para que tomen medidas al respecto.

Ford Motor advirtió la semana pasada que la escasez podría reducir a la mitad la producción del segundo trimestre. Dijo que la escasez actual de chips le costaría alrededor de 2.500 millones y alrededor de 1.1 millones de unidades de producción perdida en 2021.

Joe Biden propuso 50.000 millones de dólares para impulsar la producción de semi conductores en el país.

La carta decía que "la forma más eficaz de mitigar ese riesgo sería incluir fondos específicos para las instalaciones de semiconductores que se comprometan a dedicar una parte de su capacidad a la producción de chips para vehículos de motor".

Las empresas de tecnología han instado repetidamente a la administración a no elegir "ganadores y perdedores" ni imponer condiciones a la financiación.