Esta semana está marcada por los datos macro que saldrán a la luz, sobre todo en la reunión de la Fed que parece que podría aumenta en 50 puntos básicos los tipos. ¿Cuál crees que será el movimiento para hacer frente a la inflación?

Las expectativas son que la Fed suba las tasas 50 puntos básicos. Es una reunión muy importante por dos factores. En primer lugar, la Fed va a reducir el montante de subida al pasar a 50 puntos básicos desde los 75 que ha impuesto en las últimas 4 reuniones; es muy importante porque Powell tiene manejar un poco las expectativas del mercado para que no interpreten esta reducción en la magnitud de subidas como una idea de que la Fed está cerca de terminar con el ciclo de subidas de tasas, porque la Fed todavía no está cerca de esa meta y creemos que va a seguir subiendo tasas hasta mayo del próximo año y pronosticamos la tasa terminal alrededor del 5,5%. El segundo punto clave de esta reunión es que va a haber una actualización de las proyecciones económicas del Comité de la Fed, en particular las proyecciones de la tasa de política monetaria de que el punto máximo de la subida puede ser más alto de lo que se esperaba en septiembre, y además también vamos a ver la actualización de las proyecciones económicas, particularmente la tasa de desempleo y la de inflación.

Mañana conoceremos el dato del IPC de noviembre. ¿Cuáles son sus previsiones?

Es un dato muy importante Creemos que la inflación subyacente se va a mantener en el mismo número que en el informe de octubre. Esto es clave porque confirmaría que la inflación subyacente está disminuyendo, mientras que en la mayor parte de este año estuvo aumentando de formar bastante elevada y eso es una señal de que las cosas, al menos desde la perspectiva de la inflación, están yendo en la dirección correcta. Sin embargo, el dato todavía es elevado, un 1,4-1,3% mensual es algo con lo que la Fed no está cómoda y va a querer ver disminuir esa magnitud de la inflación en un 1,2% para probablemente mediados del próximo año. Nos movemos en la dirección correcta pero todavía el trabajo no está hecho. 

¿Cuáles son vuestras previsiones de esa temida "recesión de la que se habla para 2023?

Creemos que va a haber recesión el próximo año, pero pensamos que va a ser una recesión no muy fuerte, nada similar a lo que paso durante el Covid o tras las crisis financiera de 2008-20009. Será una recesión un poco modesta dado que los consumidores están muy fuertes y las empresas también tienen muchos ahorros, y creo que eso va a amortiguar un poco el golpe de toda esta subida de tasas de interés de la Fed, que estaban al 0% al comienzo de este año y que probablemente veremos en un 4,5% para finales del ejercicio y a un 5,5% en 2023. Toda esa subida de tasas todavía no se ha reflejado o no ha tenido un impacto mayor en la economía pero esperamos de suceda en la segunda mitad del próximo año cuando esperamos que empiece una recesión económica en EEUU.

¿Qué indican los datos de la semana pasada del IPP, nuevos pedidos de productos manufacturados y del sector servicios, que se recuperó en octubre?

Creo que el dato más importante lo encontramos en la parte de servicios, que se recuperó en octubre y supone que el consumidor está muy fuerte. Tenemos también el dato de manufactura, que está indicando ya recesión en ese sector, pero la manufactura es alrededor de un 10% de toda la economía y la parte más importante es la parte de servicios, y mientras el consumidor siga fuerte y los servicios se mantengan por arriba de contracción, la economía no entrará en recesión. 

El precio del petróleo llegó a bajar hasta los 72 dólares en un momento en el que Exxon Mobil y Chevron van a apostar por proyectos energéticos en 2023...

El mercado de materias primas, y el del petróleo en particular, ha estado muy movido este año, pero creo que esta reciente caída refleja un poco más las expectativas de la economía global de recesión en EEUU para el próximo año, de que la actividad económica de China no va a apoyar la economía global muy pronto ya que la reapertura tras las restricciones de movilidad por el Covid parece que se van a demorar un poco más de los esperado, y que en Europa llegue una recesión aún más pronto que en EEUU. Y esas expectativas negativas de crecimiento a nivel global se reflejan en los precios de la materias primas a la baja.

¿El próximo año 2023 será peor que 2022?

Van a ser dos años muy diferentes. El ejercicio 2022 ha sido un año más de restricciones económicas desde la perspectiva de las políticas económicas por la inflación, que se ha traducido en la subida de tipos. Por su parte, 2023 va a ser la reflexión o el resultado de estas políticas, lo vamos a ver en la economías y eso es lo que creo que nos llevará a una recesión. 2023 va a ser un año de normalización de las políticas económicas, sobre todo monetarias, pero vamos a ver en sí el impacto fuerte que éstas van a tener en las economías globales, sobre todo en la norteamericana y en la europea.