A pesar de que tanto el dólar como la rentabilidad del bono a 10 años han sufrido un proceso de reversión desde hace meses, ha sido muy inferior al varapalo al que han sido sometidos activos como el Nikkei, el sector de social media, o algunas monedas virtuales. En opinión de los expertos de la firma todas estas fuertes caídas dejan entrever un “elemento de capitulación” de los inversores.

En lo que tiene que ver con las divisas, “los inversores ya han capitulado en las posiciones largas en dólares que se desarrollaron a partir de la primavera pasada cuando se comenzó a hablar del tapering”, apuntan en JP Morgan.

El siguiente gráfico muestran los movimientos de los mercados monetarios internacionales en las divisas del G10 y los países emergentes con tres puntos de referencia:

- Línea verde: antes del tapering
- La negra: a partir del momento en el que se empieza a hablar de la retirada de estímulos
- La línea de puntos verdes, que es la situación actual.

divisas de JP Morgan


Los analistas de JP Morgan explican que antes de que comenzara el selloff de la primavera pasada, los inversores estaban (en general) largos en divisas para hacer carry y monedas cíclicas, lo que se evidencia en el gráfico.

En el momento en el que el consenso comenzó a hablar de que el dólar se beneficiaría de la nueva situación (retirada de estímulos y normalización de tipos en EEUU, relajación monetaria en algunos países del G10 y caída de las economías emergentes), los largos en esas divisas pasaron a ser posiciones cortas.

Una situación que podría haberse tornado a una nueva en la actualidad: en opinión de JP Morgan, los inversores parecen haber vuelto a tomar posiciones largas en dos o tres divisas commodity (todas salvo el dólar canadiense), más algunas emergentes. De hecho, consideran que las posiciones largas en dólares que se construyeron durante la pasada primavera habría sido totalmente desplegada.

Los expertos de la firma de inversión creen que el dólar subirá si la economía estadounidense presenta tasas consistentes de crecimiento. En su opinión, el problema es que la falta de capitulación de los cortos en el mercado de bonos frustra una subida de la rentabilidad, lo que estaría limitando la capacidad de subida del dólar en el corto plazo.

Por eso en JP Morgan se mantienen en su visión anterior y consideran que dólar subirá muy poco este año. Es más, el índice que muestra la evolución del dólar frente a una cesta de varias divisas sólo subirá alrededor de un 2% según esta teoría.

La apuesta de los expertos de la firma de inversión es fijarse en varios cruces del dólar. En concreto podría mostrar fortaleza frente a CAD; NZD y CZK. También se podría hacer carry con la corona noruega (NOK frente al Euro). Además, también se podría apostar con la NOK frente a SEK y GBP.


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