A día de hoy analizar los títulos de Gamesa no es nada sencillo. Y no lo es porque la verticalidad de las subidas es de tal envergadura que hace difícil encontrar niveles de soporte y de resistencia que de verdad funcionen. Este es un claro ejemplo de que la bolsa, casi siempre, sobre-reacciona. Es como un péndulo que pasa de la depresión a la euforia. Muy probablemente el precio de esta acción ni valía 34 euros (octubre de 2007) ni tampoco el euro (como llegó a cotizar en julio de 2012). Y mientras tanto hemos ido viendo a las distintas agencias de valores y bancos de inversión corriendo, como casi siempre, detrás del precio. Primero lo hacían a la baja y ahora al alza.

Técnicamente, lo único que podemos decir es que el subyacente presenta ya quince meses consecutivos sin cerrar por debajo del mínimo mensual previo y, mientras siga siendo así, deberíamos dejar correr las ganancias. Destacamos también el hecho de que se acaba de llevar por delante una importante zona de resistencia que presentaba en los aproximadamente 7,20 euros. ¿Hasta dónde podría subir? Sinceramente no lo sé, no tengo la “bola de cristal”, pero mientras el precio siga sin cerrar (en velas mensuales) por debajo del mínimo mensual previo, podemos seguir "durmiendo a pierna suelta".

JM.R.