La ampliación de capital de Credit Suisse se dividirá en dos partes. La primera, respaldada por el 92% de los accionistas, concede acciones a nuevos inversores, entre ellos el Banco Nacional Saudí, a través de una colocación privada. Con la nueva oferta de acciones, el Banco Nacional Saudí tomará una participación del 9,9% en el banco suizo, convirtiéndose en el mayor accionista.
La segunda ampliación de capital emite acciones de nuevo cuño con derechos preferentes para los actuales accionistas, y fue aprobada con el 98% de los votos.
El presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, dijo que la votación marcaba un “paso importante” en la construcción del “nuevo Credit Suisse”. “Este voto confirma la confianza en la estrategia, tal y como la presentamos en octubre, y estamos plenamente centrados en cumplir nuestras prioridades estratégicas para sentar las bases de un futuro crecimiento rentable”, asegura Lehmann.
Credit Suisse espera una pérdida de 1.500 millones de francos suizos para el cuarto trimestre, mientras inicia su segunda revisión estratégica en menos de un año, destinada a simplificar su modelo de negocio para centrarse en su división de gestión de patrimonios y en el mercado nacional suizo.
Los planes de reestructuración incluyen la venta de parte del grupo de productos titulizados (SPG) del banco a las casas de inversión estadounidenses PIMCO y Apollo Global Management, así como la reducción de su banco de inversión en dificultades mediante la escisión de la unidad de mercados de capitales y asesoramiento, que pasará a llamarse CS First Boston.
La transformación, que durará varios años, tiene como objetivo trasladar miles de millones de dólares de activos ponderados por riesgo del banco de inversión, que sigue siendo poco rentable, a las divisiones de gestión de patrimonios y doméstica, y reducir la base de costes del grupo en 2.500 millones, es decir, un 15%, de aquí a 2025.