Comienza la semana clave en Estados Unidos para elevar el techo de la deuda y conseguir un acuerdo presupuestario para reabrir las actividades del Gobierno federal.
La fecha límite establecida por el Departamento del Tesoro es el 17 de octubre. Aunque el mercado descontó el viernes un acuerdo entre demócratas y republicanos, aunque sea temporal hasta el 22 de noviembre, de momento no se llegado a una solución.
De una parte, los republicanos han ofrecido elevar el techo de la deuda hasta el 22 de noviembre y prorrogar el presupuesto para reabrir la Administración federal. A cambio, han pedido a Obama que acepte una serie de recortes, sobre todo en el gasto social y en los beneficios sociales que ha respaldado el presidente. Por ejemplo, elevar el coste del programa sanitario Medicare para los beneficiarios con más poder adquisitivo.
Además, los republicanos piden compromisos serios a Obama sobre medidas concretas para reducir el déficit público a largo plazo. Una vez se pongan de acuerdo sobre estos temas, el acuerdo deberá ser aprobado por el Senado (donde los demócratas son mayoría) y la Cámara de Representantes (controlada por los republicanos).
Según The New York Times, “no hay evidencias de un acuerdo entre las partes que pueda motivar un voto rápido por parte del Congreso”. Los analistas de KBW han declarado al rotativo que “el mercado puede estar siendo demasiado optimista sobre un posible acuerdo sobre el techo de la deuda”. Estos expertos recuerdan que el "ala dura" de los republicanos, agrupados en el Tea Party, puede intentar boicotear un posible acuerdo.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, comentó el viernes, tras el cierre de mercado, que John Boehner, líder republicano en la Cámara de Representantes, acordó con Obama seguir negociando sobre estos asuntos. Sin embargo, también dijo que el presidente deseaba un acuerdo más extenso sobre el techo de la deuda, superior a seis semanas; y que no estuviera ligado al tema de presupuesto. Todo apunta a que las negociaciones proseguirán en los próximos días y que no se anunciará una solución, aunque sea temporal o provisional, hasta el jueves.
César Pérez-Obanos