Los problemas crecen en el panorama económico, con un recrudecimiento de la pandemia y la mirada puesta en un invierno que se presenta con menor actividad de la inicialmente prevista mientras crecen los casos de Covid-19 en todo el mundo y aumenta el número de fallecidos. Y mientras el oro no es capaz de doblegar la barrera de los 2.000 dólares la onza, Bitcoin se coloca en niveles de enero de 2018 para intentar buscar su máximo histórico, cifrado al borde de los 20.000 dólares en diciembre de 2017. Y al final, ha resurgido el mercado ante el optimismo de la vacuna de Pfizer, con una sobreacción en cadena que apenas ha mermado su fortaleza por debajo del 1,5%.
Muchos son los que ven esa cota cada vez más cerca, aunque también, ante la subida vertical, hay quien considera que la moneda virtual se encuentra ahora mismo al borde de la corrección. Niveles sobrevalorados, advierten algunos analistas que ven ya como soportes más cercanos las zonas de , primero los 14.000 y después los 13.500 dólares. Dos niveles que consideran deberían ser más que suficientemente fuertes para absorber cualquier presión de venta residual.
Aunque la presión alcista puede permanecer. De momento, todo lo avala. El índice Bloomberg Galaxy Crypto de monedas digitales ha subido en el presente ejercicio un 120% superando en casi un 30% al oro. Incluyendo en el caso del Bitcoin ese avance superior al 11% en tres días desde las elecciones norteamericanas. Periodo que coincide con la caída del dólar a un mínimo que no se veía en el mercado desde 2018.
En su gráfica de cotización observamos como desde que comenzara el año Bitcoin ha repuntado un 112%, sin olvidar que en marzo se movía en torno al nivel de los 4000 dólares y desde que comenzara el mes de noviembre, con el caldo de cultivo electoral y las buenas nuevas de la vacuna remonta un 10,5%, recordando además que cotiza todos los días, fines de semana incluidos.
Y aunque tradicionalmente octubre no era un año favorable a Bitcoin, este año, el más extraño vivido en lo que llevamos de siglo como poco, ha mostrado lo contrario. De ahí que los más optimistas consideren que está a tiro de piedra llegar a los 16.500 dólares para la divisa virtual. De alcanzarse esa barrera psicológica, nada lo impide alcanzar sus máximos históricos rozando los 20.000 e incluso ir mucho más allá.
Pero hay más. Según la revista Forbes, a pesar del enorme repunte que se ha producido en la criptomoneda, el interés generalizado no alcanza el mismo grado que a finales de 2017 y eso puede significar que esta última subida en su precio rozando los 16.000 todavía puede continuar y tener por delante un largo camino por recorrer. Según los datos de Google Trends, un barómetro que se utiliza para medir el interés general en los temas de tendencia, la búsqueda de Bitcoin está por debajo de los niveles de junio de 2019 con la divisa virtual rondando los 10.000 dólares.
Ahora, de hecho, se considera a Bitcoin mucho más fuerte que en enero de 2018 debido a una serie de factores, entre los que destaca la reducción a la mitad de la criptomoneda, Paypal y su aceptación de estas monedas y el aumento de su adopción institucional. De esta forma los expertos señalan que rally iniciado puede tener continuidad hasta nuevos máximos históricos a finales de este año o en la primera parte de 2021.
