La última ha sido una semana aciaga en Estados Unidos y este lunes comienza una nueva con la incertidumbre a flor de piel y todas las miradas puestas en la reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos. Ese nuevo encuentro servirá sobre todo para comprobar cómo ve el Banco Central americano el panorama global y en qué medida, el efecto "subida de tipos" puede desgastar a la economía. Algo fundamental para empresas como Amazon
El pasado viernes, como colofón a una semana más que negativa Fedex la multinacional de paquetería y envíos varios, ponía sobre la mesa una advertencia de beneficios retirando sus guías para todo el año al reconocer que la demanda se frena en gran medida.
Amazon se contagiaba con caídas del 2%, nada comparables a las de FedEx, pero sonaba como aviso a navegantes ya real y con impacto directo a las empresas en lo que está por venir. Una cosa es que se intuya lo que puede pasar y otra distinta que ya esté pasando e impactando en sus beneficios.
Pero lo cierto es que, a pesar de todo, y del miedo de hace una semana con la caída a plomo de los indicadores, Amazon puede resistir con fuerza. Es lo que afirmaban, también el pasado viernes desde UBS. Reiteran su calificación de compra para la acción porque consideran que siguen siendo claramente atractivas debido al crecimiento que presentan.
Su analista, Lloyd Walmsely destaca que siguen confiando en el negocio minorista en general y en particular con Amazon, por un posible segundo Prime Day que se celebre este año. Desde la firma suiza estiman que la compañía sigue siendo la primera opción en el sector del comercio electrónico y en su cobertura general de internet.
En su gráfica de cotización vemos que el valor, a pesar de todo, por la coyuntura adversa a lo largo de la semana ha caído un 7,3% en la semana, con recortes del 10,6% en el último mes. Ya en el trimestre, tras los avances de la primera parte de agosto recupera un 16,3%, mientras que las caídas anuales se profundizan hasta un 25,9%.
Desde Bloomberg esta misma semana volvían a apostar por el valor, destacando su buen desempeño frente al resto de valores de mega capitalización en el Nasdaq, con esos avances que superaban el 30% en el valor hasta el pasado lunes, para quedarse ahora por debajo de una recuperación del 23% desde el pasado 16 de junio, frente al 9% de Microsoft o el 5% para Google, solo comparable al avance de Apple en ese periodo.
Para los analistas su plan de recomprar de 10.000 millones de dólares anunciado en marzo es sin duda un aliciente para los inversores, en especial tras su política de control de gastos que ha incluido ya despidos y un menor espacio de almacenamiento, expandido ante la pandemia.
Sus previsiones para el tercer trimestre del año pasan por un impacto desfavorable en los tipos de cambio, mientras que se espera que sus ventas remonten entre un 13 y un 17% hasta una horquilla entre los 125.000 y 130.000 millones de dólares. Sus ingresos operativos crecerán entre 0 y 3.500 millones frente a los 4.900 del mismo trimestre del pasado ejercicio.
En cuanto a recomendaciones, el consenso recogido por TipRanks destaca que de los 38 analistas que siguen el valor hasta 37 optan por comprar ahora sus acciones en el mercado mientras que solo uno se decanta por mantener con un PO de 177 dólares por acción, lo que le augura un potencial recorrido alcista del 43,3%.
Desde Truist su analista Youssef Squali reitera compra sobre el valor con un PO de 180 dólares y una mejora potencial que supera el 45% para las acciones de Amazon al entender que, a pesar de las advertencias sobre el consumo, los números y estimaciones de Amazon indican que las ventas e ingresos se mantienen, al menos en el ámbito de Norteamérica.
En la parte negativa destacar la demanda de California sobre la compañía, al entender que habría impedido a los vendedores de su plataforma poder comercializar sus productos a través de canales alternativos, como Walmart, Target o eBay en una investigación que ha durado dos años.
