El próximo jueves será el último día de negociación de la acción de Banco Santander con derecho al cobro del dividendo a cuenta de los resultados de 2021. El consejo de administración de la entidad anunció a finales de septiembre la vuelta de la retribución al accionista, restringida desde marzo de 2020 siguiendo las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE) ante la incertidumbre económica provocada por la pandemia sanitaria.
Con el visto bueno del organismo supervisor, el Banco Santander pagará el próximo 2 de noviembre 4,85 céntimos de euro por acción, un importe total equivalente al 20% del beneficio ordinario del grupo en el primer semestre 2021. Los títulos cotizarán ex-dividendo en el mercado el 29 de octubre de 2021, y la fecha de registro (record date) será el 1 de noviembre de 2021.
En paralelo, el banco ha empezado a implementar un programa de recompra de acciones, por un importe máximo de 841 millones de euros, con el objetivo de reducir el capital social mediante la amortización de los títulos adquiridos, una operación que se someterá a la aprobación de la Junta General de 2022 y que tiene un impacto directo para el accionista al mejorar el beneficio por acción y, por tanto, la rentabilidad. Este programa se inició el 6 de octubre y finalizará el 17 de diciembre. Si se suma el dividendo, la retribución total abonada este año será de unos 1.700 millones de euros.
“La actualización en la política de retribución reafirma nuestra confianza en que invertir en nuestras propias acciones a su valoración actual es una oportunidad atractiva de generar valor a largo plazo para nuestros accionistas”, señaló Ana Botín en el anuncio de la operación. La presidenta del grupo destacó la buena evolución del negocio y su confianza en que el banco superará el objetivo de rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) para el año del 13-15%.
Además, en el primer trimestre de 2022, Banco Santander anunciará una remuneración adicional, una vez se haya celebrado la Junta, en la que se seguirá la misma fórmula: la mitad a través de un dividendo en efectivo y la otra parte mediante recompra de acciones en el mercado. El grupo espera que, si los resultados siguen la buena evolución prevista este año, en total la retribución al accionista será de 3.500 millones de euros con cargo a 2021, aproximadamente el 40% del beneficio ordinario.
El dividendo en efectivo del Santander volvería así a los niveles de 2019, previos a la pandemia, cuando se abonaron en efectivo 10 céntimos por título; mientras que la recompra total de acciones equivaldría a aproximadamente el 3% del capital social en circulación. En conjunto, la rentabilidad para el accionista sería de en torno al 6%.
No es la primera vez que el banco retribuye a sus accionistas desde que comenzó la pandemia. Ya el pasado mes de mayo aprovechó que el BCE abría la mano a las entidades más sólidas para repartir 2,75 céntimos por título, el máximo permitido por el organismo, en concepto de dividendo de 2020.
Banco Santander cuenta con 3,88 millones de accionistas, que controlan el 39,60% del capital. Los inversores institucionales poseen en 59,35%, mientras 1,05% restante está en manos del consejo de administración.