Segunda lectura del producto interior bruto del primer trimestre de Estados Unidos que queda en un crecimiento del 1,2%, por encima del 0,9% esperado y además subiendo desde el anterior en el 0,7%.

El gasto del consumidor mejora el 0,6%, subiendo desde el anterior 0,3% y además los bienes duraderos mejoran muy poco aunque reducen el descenso, pasando de -2,5% a -1,4%.

Muy importante la inversión de los negocios pues la lectura anterior nos dejaba en el 9,4% y ahora acelera hasta el 11,4%. En los equipos mantenemos buen ritmo pero un poco menos, pasando de un crecimiento del 9,1% a otro del 7,2%. Propiedad intelectual y software aceleran desde el 2% hasta el 6,7%.

Hasta aquí son buenas noticias porque la inversión empresarial empieza a acelerar y es la que falta de verdad para poder soportar la mejora iniciada por el consumidor.

El PCE se mantiene con un crecimiento constante del 2,4%, el subyacente mejora un poquito hasta el 2,1% desde el 2% anterior.

La inversión inmobiliaria mejora un poquito del 13,7% al 13,8% y la inversión empresarial en estructuras también acelerar el 22,1% al 28,4%.

Las importaciones mantienen el crecimiento pero un poco menos, pasando del 4,1% al 3,8%, y las exportaciones se mantienen constantes en un crecimiento del 5,8%.

El cambio de los inventarios se reduce pues pasa de 10.300 millones de dólares a 4300, lo que resta 1,07 puntos porcentuales al cambio del producto interior bruto.

Este dato debería suponer un poco de alivio y respiró porque coincide con una sensación de que las cosas están mejorando un poco según la FED, y eso se ve no sólo en que el consumidor sigue gastando sino que aumenta la inversión empresarial, el punto flaco que hemos tenido en años anteriores y que evitaba que la Reserva Federal pudiese subir los tipos de interés como debiera.

Por lo tanto, un producto interior bruto del primer trimestre que es más fuerte de lo que se esperaba en un principio, el consumidor sigue a buen ritmo, pero muchísima alegría y potencia por parte de las empresas que aumentan la inversión y eso es muy bueno para el mercado. Es bueno para el dólar y malo para los bonos.