Si hace unas semanas hablábamos del cambio de sesgo del BCE para llevar a cabo políticas monetarias más laxas, hemos vuelto a dar un paso atrás después de que el Constitucional Alemán va a valorar las medidas de compra de bonos del BCE y el propio BCE haya confirmado que está dispuesto a actuar para apuntalar el conjunto de la Eurozona y salvaguardar el Euro pero muestran más reticentes a esas políticas de compras de bonos.

En cuanto a niveles, pensamos que irán relacionados con esa cercanía a la estacionalidad del verano y en EEUU vemos niveles clave que podrían ser importantes a corto plazo para ver si se mantiene la fortaleza. Si el Dow Jones pierde los 14870 puntos podría acelerar las correcciones hacia niveles cercanos a los 14000. El S&P500 tiene su referencia en los 1596 puntos, cuya pérdida nos haría ver los 1530 puntos. En caso de que lo hiciera no se perdería la fortaleza del índice a medio largo plazo. En Europa, el DAX tiene una zona crítica en los 8000-8070 puntos, que en caso de perderla le llevará a los 7.700 puntos. En el caso del Ibex35, la zona de 7900 puntos será un nivel muy importante a soportar.

En los próximos meses, donde todavía tenemos mucha incertidumbre que ha vuelto a generalizarse en Europa, puede haber movimientos que nos puedan ayudar a posicionarnos en grandes valores. Compañías con fundamentales sólidos, estructura financiera y atractivas rentabilidades por dividendo y que tengan expectativas de crecimiento sólidas a nivel internacional. Sectores como el industrial, petrolero o de alimentación – que están formando importantes suelos – generan expectativas de puntos de inflexión importantes. En el caso de las small caps esperaríamos a que se den las condiciones de confianza necesaria. El BCE tendrá un papel fundamental para apuntalar la economía de la Eurozona, se tendrá que desmarcar de cualquier país que vaya a generar incertidumbre y tiene que devolver el sentimiento de confianza a los inversores.

Nos sorprendió la noticia de AT&T con los rumores de compra de Telefónica. Es cierto que solo fueron rumores que fueron desmentidos pero se confirmó esa predisposición de la americana para invertir en el sector en Europa. Eso generó optimismo en el sector telecos, que ha estado muy debilitado en los últimos años, que ha sufrido mucho en su negocio – ha tenido que reinventarse – y está realizando un esfuerzo muy importante para reducir deuda. Podríamos estar un punto de inflexión en Europa y podría ser un momento de entrada importante. 

En EEUU sigue habiendo oportunidades interesantes pero es en Europa donde existe una infravaloración importante de las acciones. Es en el viejo continente donde el inversor puede realizar una cartera interesante de grandes compañías en el sector industrial, como Siemens, telecomunicaciones, Telefónica, o sector petrolero, Repsol tiene más expectativas de crecimiento y un tamaño que genera un gran aliciente para el inversor. Pero también en Europa, compañías como Total pueden dar beneficios a los inversores. Además, sectores como el químico y de alimentación, algo más defensivos que continúan mostrando grandes oportunidades.

Después de la caída brusca experimentada por el oro, coincidiendo con una mejora de la confianza en los mercados, muchos de los grandes fondos han ido desinvirtiendo en el metal y se encuentra entre los 1340-1400 dólares sin encontrar un rumbo claro a corto plazo. Puede seguir cómodo a estos niveles y no pensamos que a corto plazo haya subidas importantes. Sí puede haber subidas puntuales pero no creemos que será la tendencia que vaya a tener el activo.

Y en el mercado de divisas, el euro-dólar después de que los 1.30 se consolidara como un nivel psicológico muy importante, y que si la perdíamos tenía una lectura de debilidad de la situación de la Eurozona, creemos que está volviendo a cotizar la situación económica general, los datos macro de EEUU y las expectativas de tipos de interés. Ahora se puede mantener en próximas semanas moviéndose entre los 1.30-1.27 dólares pero pensamos que a medio plazo volverá a perderse la referencia de los 1.30 y esta vez será por una mayor sostenibilidad del crecimiento económico en EEUU que a su vez irá ligado a la reducción de las medidas de estímulo, con la consiguiente subida de tipos que pueden ser un punto clave para que el par pierda posiciones con objetivo en los 1.20 dólares.