“Una recapitalización del FMI con 400.000 millones de euros se queda en nada para rescatar España. Un rescate a España
e Italia requeriría de tanto dinero que no merecería la pena ni sería ni viable”, dice Pellón.

La experta cree que “conociéndose las necesidades concretas de la banca española, los mercados comenzarán a tranquilizarse, en vez de tensar tanto la cuerda de la rentabilidad de los bonos. Si no, el BCE tendrá que tomar medidas, pues es más barato comprar bonos españoles en el secundario que tener que inyectar dinero para el Estado. Además, esto supondría el estigma del rescate de España y conllevaría que los mercados se nos cerraran por completo. Un rescate vendía aparejado a una pérdida de soberanía con la que España dejaría de ser un país libre a la hora de hacer ajustes o tomar medidas”.

España pide una unión bancaria que comporte un fondo de garantía que cubra todos los depósitos, de tal forma que sea igual de seguro tener dinero en la banca española que en un banco alemán. Para llevar a cabo este fondo, los países tendrían que pagar impuestos con respecto a sus posibilidades”. En este sentido, se critica que Alemania no quiera acceder, “pero es que es el país que está financiando los rescates de países que no han tomado grandes medidas”.
La experta cree que “avanzar hacia una unión bancaria y fiscal es muy importante y, aunque nunca lleguemos a ser EEUU, sí al menos tener una unión más fuerte que la actual”.

Esta semana conoceremos las auditorías independientes a la banca de Oliver Wyman y Roland Berger. Pellón cree que “no tendremos sorpresas en cuanto a las necesidades de recapitalización de la banca. Creo que la cantidad necesaria entrará dentro de los 100.000 millones de la línea de crédito europea, aunque sí será muy importante que ambas auditorías converjan en las cifras, a pesar de que no están compartiendo ningún dato. De la convergencia de estas cifras dependerá el impacto en los mercados por la credibilidad de la banca”.

Esta semana España se ha visto obligada a ofrecer intereses superiores al 5% en la colocación de deuda a 12 y 18 meses, pero “este escenario no se puede mantener durante mucho tiempo. Vemos la curva de tipos cada vez más plana, lo que significa que el miedo de los inversores a corto plazo empieza a aumentar considerablemente”.

Al menos, “el Tesoro ha cubierto gran parte de las necesidades de financiación, pero con este aumento de los intereses, la cantidad que había presupuestado el Estado para pagar los intereses de la deuda este año aumentará”. Por tanto, “mantenerlo durante mucho tiempo no es sostenible pero, a corto plazo no supone un lastre para el Estado español”.

Hoy la Reserva Federal de EEUU anunciará sus decisiones de política monetaria. En este sentido, Soledad Pellón cree que “anunciará un Quantitative Easing III porque EEUU está muy preocupado por la situación europea y los datos macro han empeorado, mientas que esto supondría una medida de estímulo adicional”.