Según Pingarrón, a incapacidad de llegar a un acuerdo para formar gobierno en Grecia
hace que se tengan que repetir las elecciones en junio, “esto acerca más la salida del país del euro, ya que la extrema izquierda está aumentando su fuerza en el parlamento y se trata de un grupo político anti plan de rescate”.

Debido a la reforma financiera, si el Estado interviene comprando ‘Cocos’ de las financieras españolas que lo necesiten, éstas tendrán que dar una rentabilidad del 10% en estos activos, ¿tendrán problemas para ello? “no, porque realmente tienen que devolver el principal en 5 años máximo y se piensa que, entonces, la situación será mejor que la actual”. Para el experto el verdadero problema es “de dónde se va a conseguir el dinero para dotar las provisiones. Por un lado, se pretende que los bancos doten estas sociedades jurídicas a las que derivaran los activos inmobiliarios y, por otro, si no tienen fondos suficientes, el Estado intervendría vía compra de ‘CoCos’ o de acciones. Actualmente el Frob tiene un remanente de 5.000 millones de euros y el gobierno ha cifrado en un máximo de 15.000 millones las ayudas públicas que necesitaría la banca, pero los analistas creen que esta cifra se quedaría corta”. En todo caso, “faltan 10.000 millones, por lo que podríamos tener que aumentar las emisiones de deuda para sufragar los 15.000 millones”.

La vía alternativa sería “apelar a los fondos de rescate europeos, pero aquí nos encontramos con la oposición de Alemania, aunque no podríamos descartar esta vía en el medio plazo”.

A pesar de que BBVA y Santander van a tener que hacer frente a fuertes provisiones, “a largo plazo sus acciones pueden ser una buena oportunidad, ya que van a poder aguantar estas provisiones y no van a recortar el dividendo”. Además, “su posición fuera de España es envidiable y, aunque a corto plazo puedan estar castigados, van a destacar en el largo”.

Según el experto, “debido al exceso de pánico, el Ibex 35 no está siguiendo unos patrones técnicos, si no que seguirá cayendo hasta que haya un cambio en Europa, vía BCE y un cambio económico, o vía Fed, con un nuevo Quantitative Easing esterilizado (inyectando dinero y abriendo depósitos).

En el mercado de divisas, “el euro se acerca a los niveles mínimos del año, los 1,2630 dólares. El par está monopolizado por el euro por el miedo a que Grecia abandone el euro”.

En cambio, por contraste, “la libra esterlina es la divisa que más fortaleza tiene, especialmente frente a la corona sueca y el dólar neozelandés. Una posible corrección de esta sobrecompra podría abrir un nuevo proceso alcista frente a estas monedas”.