Aunque tradicionalmente es Buffett el que se lleva el crédito del éxito en este tiempo, lo cierto es que Munger ha sido imprescindible en la evolución de un vehículo de inversión que ha generado a sus accionistas una rentabilidad media de casi un 20% anual desde que estos los dos veteranos la gestionan.


Los dos inversores se complementan tanto que jamás han tenido una discusión en su vida juntos, tal y como decía
Buffett en su última carta a los inversores. En concreto apuntaba que “si has acudido algunas veces a nuestras reuniones sabrás que Charlie brilla muchísimo, tiene una memoria prodigiosa y opiniones muy firmes. Como yo tampoco soy fácilmente manejable a veces no estamos de acuerdo. En 56 años, en cualquier caso, no hemos tenido ninguna discusión. Cuando diferimos, Charlie normalmente termina la conversación diciendo: “Warren, dale una vuelta y entonces estarás de acuerdo conmigo porque tú eres listo y yo tengo razón”.

Como inversor, Munger tiene una aproximación muy sencilla en la que exige que sus adquisiciones pasen seis filtros.

1- ¿Puedo entender el negocio?
Es decir, ¿Cómo de seguro estoy que la gente va a seguir comprando este tipo de servicio o de producto en el futuro? ¿Qué ha pasado en el pasado y qué podría pasar en el futuro? ¿Se trata de una demanda cíclica? ¿Cómo es la capacidad instalada en función de la demanda? ¿Ha cambiado mucho la rentabilidad de la compañía y del sector en los últimos años? ¿Cómo son los competidores de esta empresa? ¿Quién lidera el sector? ¿Qué se necesita para hacer dinero en este negocio?

2- ¿Tiene este negocio algún tipo de ventaja competitiva?
Es decir, ¿estamos seguros de que los clientes van a seguir comprando estos productos y no los de nuestros competidores? ¿Han cambiado estas razones en los últimos diez años? ¿Cambiarán en el futuro?
Se pregunta también si esta ventaja competitiva es sostenible en el tiempo y si hay algún tipo de condicionante que pueda acabar con ella.

3- ¿Cómo es su equipo directivo?
Para Munger es imprescindible que los directores que sean gente honesta y competente y que, además, estén comprometidos con la creación de valor.

4- ¿Es el precio que pagamos correcto?
Es decir, el inversor cree que el precio que paga por una compañía debe proporcionarle un margen de seguridad con respecto a otras alternativas.

5- Refutación
Hay que asegurarse de que es imposible que la compañía que vamos a comprar sea eliminada de la faz del sector. Por eso hay que tener muy claro cómo de resistente es su negocio a tiempos de adversidad. Para ello se hace una pregunta: ¿Puede alguien con acceso a mucho dinero y talento competir con éxito contra nuestra compañía? ¿Cuánto daño podrían hacernos?

6- ¿Cuáles son las consecuencias si me equivoco?
Es decir, no sólo hay que tener en cuenta en qué nos beneficiaría poner en marcha esta inversión, sino lo que arriesgamos con ella. No hay que olvidar que además de los éxitos, la firma que co-dirige con Warren Buffett ha tenido conocidos patinazos como Tesco.

En la actualidad las compañías en las que más invierte Berkshire Hathaway son American Express, Coca-Cola, IBM, Wells Fargo y Wal-Mart.

Mayores compañías en la cartera de Berkshire

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