Los cincuenta bancos más importantes, entre los que se incluyen HSBC Holdings, Credit Suisse
y Bank of America, han revelado sus plantes de reducción de casi 60.000 empleos desde el pasado 1 de enero, de acuerdo con las declaraciones de las empresas y los datos recopilados por Bloomberg Industries.


A ese ritmo, van a recortar más de 101.000 empleos este año, la mayor cantidad desde los 192.000 puestos de trabajo de 2008 en medio de la crisis crediticia global, las pérdidas por los préstamos y los rescates sin precedentes por parte del gobierno norteamericano.

El objetivo de HSBC es despedir a 30.000 trabajadores, de acuerdo con lo dicho por el banco con sede en Londres el pasado uno de gasto. Esta reducción de plantilla supondría el mayor recorte de empleos desde que el Bank of America dijo en diciembre de 2008 que eliminaría 35.000 puestos.

Los bajos intereses, el estancamiento del crecimiento de los préstamos y las nuevas reglas para las tarjetas de débito obstaculizarán los ingresos de los bancos en Estados Unidos este año. Los reguladores globales, tratando de evitar una nueva crisis financiera y mitigando el impacto de un posible default de la deuda soberana de algunos países europeos, están presionando a los bancos para que mantengan más capital.

Firmas, entre las que se encuentra Goldman Sachs, están haciendo todo lo posible para recortar costes en algunos países mientras se expanden por economías con un gran crecimiento, como es el caso de China, India o Brasil.