Las bolsas cayeron el lunes al aumentar las tensiones geopolíticas y, volvieron a subir el martes después de que se apaciguaran. De hecho, el catalizador que ha hecho que el S&P 500 rompiera la resistencia de los 1.850 puntos y marcara nuevos máximos históricos es que se arreglara el problema de Ucrania. Esto ha tirado de las bolsas europeas y, ahora, el
Ibex 35 está a merced del S&P y Ucrania. Hemos entrado en una nueva espiral alcista y, mientras el S&P no pierda los 1.850-1.840 puntos, la tendencia a corto plazo es claramente alcista.

En caso de que vuelvan las tensiones en Ucrania, el S&P seguramente pierda los 1.850 puntos, por lo que deberíamos colocar los stop loss en esta zona.

Los más probable es que hoy el BCE no tome ninguna medida, y es lo que tiene descontado el mercado, pues el dato de inflación de febrero quedó una décima por encima de lo previsto y, con ello, el euro tuvo un movimiento al alza brutal, superando los 1,38, descontando que el BCE no iba a tomar ninguna medida porque la inflación cumplía las perspectivas de Draghi y ya había tocado suelo.
También es cierto que la última bajada de tipos fue por sorpresa, con las bolsas reaccionando primeramente al alza y después cayendo bastante porque interpretaron posteriormente que se tomaba esa medida por el miedo a la deflación. Por tanto, si finalmente sí baja los tipos, no sé si habrá una reacción positiva o negativa por parte de las bolsas.

La subida del Ibex 35 este año no ha ido acompañada de los grandes valores. Creo que ninguno de los blue chips ofrece mayor potencial que otras 10 empresas del selectivo. Es decir, en una cartera formada por 4 ó 5 valores, no introduciríamos ningún blue chip. Durante las últimas horas Santander y BBVA han mejorado mucho el comportamiento por la subida del rating por parte de Moody’s. También Telefónica ha mejorado en las últimas horas al calor de la mejora de recomendación por parte de Citigroup. Pero los grandes bancos, Telefónica e Inditex han lastrado en las últimas semanas al Ibex. De hecho, si estos valores se hubieran comportado como la media del selectivo, el Ibex estaría en los 10.500 ó por encima ahora.

¿Qué pasa en Telefónica para que no acabe de despegar? Aunque puso su empeño en reducir la deuda, parece que, alcanzado su objetivo, perdió ambición en este sentido, su exposición a economías con problemas, el pertenecer a un sector muy maduro en el que es difícil ganar cuota de mercado en Occidente, que se enfrenta a grandes revoluciones –tema de Whatsapp-. No obstante, es la compañía española con más tradición bursátil y, por ello, los inversores extranjeros la valoran a la hora de invertir en nuestro país. En cambio, veo a Jazztel más atractiva, ya que ofrece una prima por poder ser comprada por una operadora mayor, algo que no tiene Telefónica. Soy bastante neutral con Telefónica y no creo que vaya a subir más que la media del selectivo.

Dentro del Ibex 35, me gustan Ferrovial, Grifols (como aportadora de valor seguro), IAG, Sacyr (ha retomado la tendencia alcista tras el pacto por el Canal de Panamá), Amadeus (como apuesta segura también), Jazztel (por la prima por poder ser adquirida), Gamesa (que ha roto al alza tras pasarse un tiempo consolidando niveles), Bankinter y Caixabank, y, en el Mercado Continuo, Abengoa. Una cartera de 4 ó 5 de estos valores batiría, sin duda, al Ibex 35 en el medio plazo.

En el mercado de divisas, estaríamos cortos en este momento en el Euro-dólar.
La libra esterlina es una de las divisas con mayor potencial a medio plazo, especialmente cruzada con otras divisas más débiles, como el yen.
Además, si vuelven a crecer las incertidumbres por Ucrania, las divisas refugio volverán a revalorizarse, como el franco suizo, yen y dólar americano, al igual que ocurriría con el oro y el petróleo.