La entidad deberá contar con una ratio de solvencia del 7,75% a nivel consolido, por lo menos. Como la ratio de capital del
Santander se situó al cerrar septiembre en el 12,44%, no tendrá margen de maniobra en el momento de pagar dividendos y bonus. Este requisito de CET1 del 7,75% incluye: el mínimo exigido por Pilar 1 (4,5%); el requerimiento de Pilar 2 (1,5%); el colchón de conservación de capital (1,25%); y el requerimiento derivado de su consideración como entidad financiera sistémica global (0,5%).


La exigencia del BCE implica que “el nivel de CET1 consolidado por debajo del cual Santander se vería obligado a calcular el importe máximo distribuible que limitaría sus distribuciones en forma de dividendos, de retribución variable y de pagos de cupón a los titulares de los valores de capital de nivel 1 adicional, comúnmente referido como nivel de activación del importe máximo distribuible (o MDA trigger), se sitúa en el 7,75%”, según el comunicado emitido a la CNMV por la entidad.