Bankia ha presentado este lunes sus resultados correspondientes al cierre del primer semestre del año en el que  obtuvo un beneficio de 431 millones de euros, lo que supone un 48% más respecto al mismo periodo del año anterior. José Sevilla, el recién nombrado consejero delegado de la entidad, ha reconocido llevar a cabo su labor de manera totalmente autónoma "para aumentar la rentabilidad y devolver el máximo posible de las ayudas" que concediera el Estado cuando acudió a su rescate.
"No veo ningún tipo de presión", afirmó Sevilla. 

Según han reconocido los gestores de la entidad, Bankia "es ya completamente autónoma dentro del mercado de capitales" siendo este uno de los objetivos a cumplir desde que el Estado entrara en el accionariado de la entidad. No obstante, hace ya mes y medio desde que vencieran los tres meses de rigor que debían transcurrir desde la primera desivnersión llevada a cabo por el Estado el pasado 27 de febrero para una nueva venta. Desde Bankia no saben cuándo ni en qué porcentaje se realizará esta nueva desinversión, aunque Sevilla sí ha reconocido que es el FROB quien "debe decidir el timing". 

Con estos resultados semestrales sobre la mesa se pone de manifiesto un adelanto en la consecución de objetivos que tenía previsto la entidad dentro de su plan estratégico anunciado hace dos años. Desde la entidad han reconocido encontrarse en sintonía con la valoración que tiene, en estos momentos, el valor en bolsa tras haber incrementado su valoración desde los 7.000 millones a los actuales 17.000 millones de euros en tan sólo un ejercicio


Acudirá a la barra libre del BCE
Es una oportunidad difícil de desaprovechar. Bankia acudirá, al menos, a una de las subastas de liquidez que el Banco Central Europeo realizará en septiembre y en diciembre dentro de su programa de LTRO´s anunciado el pasado mes de junio por su presidente, Mario Draghi.

"Estamos trabajando en la cifra del importe total de la cantidad que podríamos asumir", ha reconocido Leopoldo Alvear, director financiero de la entidad. La cifra máxima que barajan es de 3.000 millones de euros condicionada por los requisitos impuestos por el BCE a la hora de solicitar su ayuda. Lo harán, dice Alvear, porque "es una manera de seguir aumentando el crédito". 

Por cierto, hablando del escenario europeo, Sevilla no descarta ver "una consolidación" dentro del sector bancario del viejo continente tras conocer los resultados de los stress test que realizará Bruselas. "El marco de juego no será sólo el territorio nacional" con lo que no descarta ver fusiones y adquisiciones entre diferentes entidades de la Unión Europea por las ventajas que plantea un sistema de "economías de escala"en su negocio.