Cuando los niveles de cobertura son extremos, es decir, el ratio put / call alcanza niveles superiores a 1,1 apunta a que la masa se encuentra en modo pánico o bajista. A esto se le llama capitulación, las acciones se veden al temor a mayores caídas pese a las pérdidas acumuladas y las negociaciones de puts u opciones de venta se disparan. Históricamente, en esos momentos, el mercado suele dar una buena oportunidad de compra a medio plazo. El operador que ha sido capaz de aislarse del entorno y comprar acciones en contra de la masa obtendrá una buena recompensa (ver gráfico inferior).
 
S&P 500 en escala de la derecha, media móvil mensual y trimestral ratio put / call

Fuente: CBOE y elaboración propia

El ratio put/call lo podríamos incorporar en la clasificación de indicadores contrarios o que se utilizan al revés de lo esperado y requiere una cierta capacidad de abstracción y conocimiento del funcionamiento del mercado para entenderlo. Pongamos el siguiente ejemplo. En el mundo existen 100 inversores, al principio en enero de un año cualquiera, la mitad son bajistas y la mitad son alcistas. A medida que avanza el año las noticias son buenas, los resultados empresariales suben, los bancos centrales imprimen dinero (lo pongo en el lado bueno).... y los precios de las acciones suben. De los 50 que inicialmente eran bajistas han pasado la mitad a ser alcistas y compradores por ese flujo de noticias positivas; del universo total 75 son alcistas y 25 son bajistas.

Continúa el flujo de noticias positivas, los bancos centrales no dejarán de apoyar al mercado con QEs, los ISMs mejoran y hasta la tasa de paro cae a niveles no vistos hace años… pongamos que nos encontramos en el primer viernes de octubre de este mismo año. Entonces los pocos bajistas que quedaban (el 25% de esos 100 iniciales) tiran la toalla y el Dow Jones marca nuevos máximos anuales. No se negocian opciones put o de cobertura porque el entorno es óptimo y sólo se negocian