Adoptar una posición en los mercados financieros tiene un coste que soporta el inversor final. A día de hoy, gracias a los avances tecnológicos, en productos líquidos y cotizados en mercados regulados, como son las acciones, el coste menor para un inversor minorista se obtiene mediante la compra directa de títulos. De hecho, la compra de acciones de forma indirecta