Las expectativas para la Cumbre de líderes, acorde con el pesimismo imperante, también se encontraban por los suelos pero solo quedaba una salida para eludir el peor escenario (ver “La cumbre del siglo, la teoría de juegos y las expectativas”) y es la que se ha tomado. El comunicado desde Bruselas (ver “Declaración de la cumbre de la zona