El Banco Santander lanza una nueva hipoteca a Euríbor más 0,25 puntos con la intención de atraer a 50.000 nuevos clientes “de máxima calidad” que tengan una hipoteca contratada hace más de seis años. Se trata de un nuevo producto que se enmarca dentro de la acción estratégica de la entidad, emprendida en 2006, que persigue “un mercado masivo”. Concretamente, la nueva “Hipoteca 08” responde al afán del Banco por captar “un cliente de calidad” y “con mucha capacidad de ahorro”, explica el director general Enrique García Candelas. Para poder contratar esta hipoteca, que ofrece un tipo de interés especialmente bajo, se le exige al cliente la domiciliación de la nomina y la contratación de un plan de pensiones. El ahorro para los clientes puede llegar a ser de 500 euros anuales y el banco podría obtener una rentabilidad de unos 50 millones de euros, un 50% superior a lo habitual.
Citibank España ha incrementado la rentabilidad de dos de sus depósitos –depósito a un mes y depósito a tres meses- y de una cuenta de ahorro. Su intención es cubrir “los diferentes horizontes temporales de inversión de sus clientes con rentabilidades “muy competitivas”. La oferta de Citibank incluye además imposiciones fijas a plazos de inversión desde 1 mes a 1 año, y con disponibilidad inmediata del capital invertido sin penalización.
Lo hemos notado en nuestros bolsillos y lo han sufrido nuestros ahorros: la cesta de la compra se encareció significativamente a lo largo de 2007, sobre todo debido a la subida en los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas (6,6%) y del transporte (7,2%), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El encarecimiento del petróleo y los alimentos ha hecho que la tasa de inflación de 2007 se sitúe en el 4,2%, la más alta desde enero de 2006. En cuanto a la tasa subyacente –la que excluya del índice general los precios de los alimentos frescos y de la energía- ha subido dos décimas en el mes de diciembre, y ha cerrado el año en el 3,3%.
Parece que se acerca un pequeño respiro para las familias españolas. El Euribor cierra su segunda semana del año 2008 a la baja, por lo que si las tasas se mantienen en los niveles actuales, la mayoría de las hipotecas españolas se empezarían a abaratar ligeramente. Los últimos datos sitúan la tasa mensual de enero en el 4,595%, 0,18 puntos por debajo del nivel al que cerró diciembre. Pero, ¿es este descenso un indicio de que en 2008 la situación mejorará? ¿Podemos confiar en que este año las hipotecas bajarán hasta niveles más llevaderos? “Hay gran incertidumbre para el 2008” señala el Instituto de Estudios Económicos (IEE), y es que “la crisis subprime provocó toda una serie de daños que no serán tan fáciles de reparar” según el IEE. Mientras los bancos centrales han intentado paliar la situación mediante la inyección de liquidez en los mercados, los analistas y expertos no terminan de coincidir en determinar en qué medida estas acciones supondrán una recuperación efectiva. En cualquiera de los casos, los pronósticos para este recién estrenado 2008 parecen optimistas, y muchos auguran una lenta pero notable recuperación del mercado monetario.
La tasa de ahorro de los hogares continúa bajando con una caída de tres décimas hasta el 9,9% de su renta en tasa interanual por tercer trimestre consecutivo. Así, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el valor total de ahorro de los hogares españoles se situó en 7.532 millones de euros en el tercer trimestre de 2007, los que representa un 4,8% de su renta disponible. Estos resultados se deben, principalmente, a un incremento del gasto final en dicho periodo, que fue de un 5,1%. El ahorro generado por los hogares unido al saldo positivo de 300 millones de euros por las transferencias netas de capital no ha sido suficiente para financiar la inversión del sector. De esta forma, la necesidad de financiación de los hogares fue de 17.170 millones de euros, el 6,8% del PIB trimestral.
Este año las rebajas son un arma de doble filo. El incremento de los precios, sobre todo los alimentos y combustibles, han hecho que estas navidades sean especialmente caras y que la cuesta de enero se sienta más inclinada que nunca. Por eso, las rebajas, como cada año, parecen llegar en un momento idóneo, sobre todo para aquellos que quieren hacerse con esa camiseta que no se pudieron comprar o aquel perfume que, esperan, ahora estará más barato. Además, este año muchos comercios plantean desde el principio de la temporada descuentos del 50%, cuando lo normal es comenzar con porcentajes más bajos. Así es cómo, según la Confederación Española del Comercio (CEC), cada español se gastará una media de 250 euros en estas rebajas, casi un 5% más que el año pasado. La pregunta es:¿ se trata de consumo inteligente o de compras compulsivas? Es verdad que las rebajas son el momento para ahorrarnos algunos euros y encontrar algún que otro “chollo”. Pero a la vez, es una época especialmente peligrosa, ya que las promesas de “grandes descuentos” que inundan los escaparates incitan hasta al más juicioso a derrochar. Desde aquí, unos consejos para evitarlo.
La cuesta de enero es tan tradicional como traicionera porque, aunque sabemos que va a llegar, y conocemos perfectamente las habituales revisiones de tarifas, nunca estamos lo suficientemente preparados. Y es que este año, la cuesta de enero parece más empinada que nunca. Desde hace ya algunos meses, las familias sentían cómo los alimentos básicos, el euribor y el petróleo no paraban de subir, encareciendo la cesta de la compra y las hipotecas. En este comienzo de 2008, las cosas no pintan mucho mejor: se prevé un incremento de precios de la carne y los productos lácteos, se encarecerán la luz y el gas, y la subida en los transportes públicos se adelantará de abril a enero. Por si fuera poco, este año se suman a la cuesta de enero una cuota de Telefónica más alta, el encarecimiento de los billetes de RENFE y la subida de los peajes.
La compraventa de viviendas registradas durante los nueve primeros meses del año disminuyó el 12% según el Colegio de Registradores de la Propiedad. En el tercer trimestre de 2007 se registró una caída del 4,13% en la compraventa de viviendas, descenso que afecta más a la vivienda usada (-5,2%) que a la nueva (-2,6%). Es la mayor caída de la que tienen constancia los registradores. La ralentización en el crecimiento de los precios y el aumento de los tipos de interés ha dado lugar a que la demanda de viviendas como inversión se haya reducido considerablemente y que una parte de los demandantes de casas para vivir en ellas opten por el alquiler o por esperar una hipotética caída en los precios.
Esta navidad tenemos dos opciones: adelantar la famosa “dieta post navideña” y comprar menos mazapanes, o acogernos a eso de que “la intención es lo que cuenta” y comprar menos regalos, y más baratos. Según un estudio de la consultora Deloitte, el encarecimiento de los alimentos provocará que se destine un 17,5% menos del presupuesto navideño a los regalos. Comeremos lo mismo, pero gastaremos más en comprarlo. Normalmente en Navidad los precios suben un 40%, pero este año los expertos ya hablan de un encarecimiento de alrededor del 70%. Por ejemplo, los pescados tradicionales de estas fechas, como la merluza y el besugo, pueden alcanzar cifras intratables, según los expertos. Ante esta situación un 30% de los españoles adelantarán sus compras navideñas entre dos y tres semanas con el fin de evitar la subida de los precios, según el Informe de Navidad del Observatorio de Consumo.
Las navidades ya están aquí. La ciudad se viste con luces, los niños se sonríen pensando en los juguetes que pronto les traerán los reyes y, supuestamente, es tiempo de paz y armonía. Sin embargo, nosotros estamos atrapados en un gran centro comercial, intentado cambiar una prenda que resulta que es demasiado pequeña. Mientras esperamos en la interminable cola, comprobamos si tenemos o no el ticket de compra del microondas que ya no le podemos regalar a ese amigo que acaba de hacerse con uno nuevo. Ya de por sí las compras resultan difíciles y, en muchos casos, frustrantes, pero además, siempre surgen una serie de dudas: “¿Podré cambiar la batidora aunque haya tirado ya el embalaje?”, “¿Me devolverán el dinero de la camiseta aunque esté ahora rebajada?”, “Si he comprado un regalo por Internet, ¿podré cambiarlo?”.Cada comercio tiene su propia política de devolución y garantía, pero existen ciertos derechos que protegen a los consumidores, y leyes que exigen disposiciones mínimas al vendedor. Cuando llegan las rebajas, las dudas crecen aún más, aunque las asociaciones de consumidores no se cansan de recordarnos que durante dicho periodo los derechos son exactamente los mismos.
