Los bancos centrales se han tirado al monte.

Los balances de los bancos centrales del G-6 han explotado.

El balance del FED se duplicará a finales de 2020 respecto al cierre de 2019.

Los bancos centrales han optado por la "japonización" del mundo sin saber a donde nos lleva. El mundo podía soportar un Japón, pero no es probable que se pueda soportar que todo el mundo sea como Japón.

Ahora bien, no sólo han sido los bancos centrales, también los gobiernos se han embarcado en una expansión sin precedentes del gasto público.

Según los cálculos realizados por el  Bank of America, los estímulos fiscales y monetarios de los gobiernos y los bancos centrales del G6 son "asombrosos": 10,4 billones de dólares en estímulo fiscal y 7,9 billones de dólares en estímulo monetario, además de los recortes de los tipos de interés.

Estas cifras representan un estímulo del orden del 20.8% del PIB mundial.

Y todo esto no hubiera sido posible sin la pandemia del coronavirus.

Ahora bien, a pesar de estas enormes cifras, los resultados no parece que vayan a ser espectaculares.

Fijémonos en las proyecciones que del crecimiento, la inflación y el empleo que hace el FED, y que recogemos en el siguiente cuadro.

Estimaciones del FED mayo 2020

De acuerdo con el cuadro anterior, el FED espera para los próximos dos años y medio que:

  - 2020 muestre una fuerte recesión,

  - 2021 sea un año de crecimiento del PIB pero sin llegar a recuperar el nivel existente antes del comienzo de la pandemia,

  - 2022 sea el año en el que mejoraremos respecto a la situación existente al comienzo de la pandemia,

  - el empleo repunte pero con una tasa de desempleo superior a la normal,

  - y un nivel de inflación seguirá por debajo del objetivo. Es decir, no se preveen presiones inflacionistas antes de 18 meses.

Con unos estímulos monetarios y fiscales tan enormes y con la inflación por debajo del objetivo,lo más normal es que las bolsas sigan dentro de una tendencia alcista, la misma tendencia alcista que tiene el crédito.

Incluso, hasta la cotización de los bonos de alto rendimiento debería subir tratando de cerrar el hueco que tiene respecto al comportamiento del S&P 500.

En este sentido es preciso tener en cuenta que, aunque las expectativas económicas no son espectaculares, los invesores confían en que el FED ataje cualquer intento de caer por parte de las bolsas, tal y como ha venido haciendo desde 2009.

FEDPUT

En estos momentos no hay mercados ni precios reales. El FED y los bancos próximos controlan los precios. Y este es el escenario en el que tenemos que especular.

Una forma sencilla de hacerlo es replicar la cartera del Banco Nacional de Suiza con la parte de nuestra cartera dedicada a la inversión en Bolsa.

La cartera del Banco Nacional de Suiza consta en el modelo 13F presentado por el banco en la SEC estadounidense. La pueden consultar en Swiss National Bank - 13F Filing - March 31, 2020.

El modelo 13F es un informe trimestral presentado por los gestores de inversores institucionales con activos gestionados por un valor superor a los 100 millones de dólares.

La cotización de oro lleva desde el mes de abril en un gran movimiento lateral. Y a pesar de la subida del viernes no ha salido de ella.

Los inversores de todo el mundo están incrementando el porcentaje que representa en sus carteras la inversión en oro. Su intención fundamental es defenderse del desorden monetario que se avecina. En tanto, en cuanto los tipos de interés reales continúen siendo negativos, como parece que lo serán durante al menos los próximos dos años, según las estimaciones del FOMC, debemos considerar que la tendencia del oro seguirá siendo alcista.

Por otro lado, y con vistas en el desorden monetario, debemos tener muy cuenta el lanzamiento por parte de los bancos centrales de monedas digitales. China tiene muy avanzado su proyecto del yuan digital. En el momento que se pueda adquirir muchos inversores destinarán entre el 3% y el 5% de su cartera a la compra de esta nueva moneda digital.

El viernes pasado se produjo la expiración de los contratos de futuros y opciones. El S&P 500 se giró a la baja con cierta brusquedad al llegar al 3.160. Fue la tercera vez que falló al intentar superar esa zona de resistencia. Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que ahora se dirija a la zona del 2.900.

Un movimiento similar pudimos ver en el DAX Xetra. Y, por ello, vamos a considerar como escenario más probable un movimiento a la baja hacia los 11.200.

Y, por lo que hace referencia al IBEX, 6.900.

En mi opinión, se trataría de la onda C de una fase correctiva que comenzó el pasado 9 de junio. Y, en consecuencia, lo más probable es que no se produzca una vuelta a la zona de mínimos.