El Shanghai Composite, también conocido como el “Nasdaq chino”, se encuentra en tendencia bajista y ayer se dejó un 2,9%, cerrando en el nivel más bajo desde 2014 y habiendo perdido casi el 35% desde los máximos.
El débil comportamiento de los índices bursátiles chinos está haciendo pensar a los inversores que la economía de China se está desacelerando bruscamente.
A pesar de las caídas del jueves, el S&P 500 consiguió mantenerse por encima del soporte de la zona 2.760. Esta zona representa un retroceso aproximado del 0,618 de la onda al alza desplegada desde el 11 al 17 de octubre de 2018.
El S&P 500 cerró en una zona significativa. Si fuese capaz de respetarla, muy probablemente desplegaría una nueva onda al alza que lo llevaría a la zona de los 2.850.
Por el contrario, la perforación de los mínimos de ayer haría muy probable que el S&P 500 volviera a la zona de los 2.690.
La caída de la cotización de los bancos españoles llevó al IBEX a cerrar por debajo de los mínimos del pasado 12 de octubre. Este comportamiento hace muy probable que el IBEX se dirija a la zona de los 8.500.
Dada la correlación entre el IBEX y el FTSE MIB Index, resulta conveniente echar un vistazo al índice italiano. La estructura es bajista y hace muy probable que siga cayendo a corto plazo y se dirija a la zona de 18.400-18.000.