En mi última etapa profesional, fui socio fundador, y gestor, de un Hedge Fund que llegó a tener 500 millones de euros en activos bajo gestión. Hace siete meses deje definitivamente mi labor como gestor, y desde entonces me he centrado en la enseñanza, intentando transmitir parte de los conocimientos que he acumulado durante más de dos décadas. Aunque he aprendido muchas cosas, mi especialidad es análisis técnico, tanto en la vertiente subjetiva del análisis (chartismo) como en el desarrollo de sistemas de trading automáticos (cajas negras).
Pero antes de comenzar con la enseñanza, hice un esfuerzo por localizar al público al que me quería dirigir. Llegué a la conclusión de que existen dos grandes grupos de personas a las que poder enseñar. Por un lado están aquellos que cursan estudios económico/financieros en carreras y masters, y por el otro, los particulares que sin tener una formación de base (como ocurre con el primer grupo),
muestran interés en gestionar sus ahorros por cuenta propia.
Dado que ya fui profesor del Master Financiero del CEU durante varios años de la década de los 90s, me tentó más la novedad del segundo grupo de potenciales alumnos, a los que podía ayudar usando internet. Cuando indagué en el mercado para ver qué tipo de formación consumía este grupo de gestores particulares, me sorprendí al ver que muchos de los “profesores” que enseñan cómo triunfar en el trading, nunca han ejercido como “traders” profesionales, ni se han ganado la vida gestionando. Además, hay mucha propaganda relativa a la gestión que creo que es contraproducente y engañosa. Por ese motivo me anime a crear una web gratuita donde ofrecer información a todos aquellos que están intentando aprender a operar. Su nombre es www.aprenderaoperar.com.
He decidido escribir aquí este primer artículo, llamado “la verdad sobre el trading”, y compartir mi opinión sobre la realidad a la que os enfrentareis según mi experiencia. Resumiendolo:
1. La gran mayoría de los inversores particulares no ganarán dinero de manera consistente, jamás.
2. Hacer trading bien es muy difícil, y requiere conocimientos y mucha práctica.
3. Entre aquellos que dominen los conocimientos y practiquen constantemente, solo habrá una minoría con capacidad para controlar la presión psicológica a la que serán sometidos durante el proceso de gestionar.
4. Si no se controla el aspecto psicológico del trading, el resultado no será bueno. Yo he conocido muy buenos analistas pero que eran malos “traders”. Y se debía únicamente al factor psicológico.
¿Cómo se puede mejorar la probabilidad de éxito si queremos ser “traders”?
Hay que adquirir una metodología de análisis. Se trata de buscar un método, sencillo al principio, que nos permita analizar los mercados y extraer una opinión sobre cada activo. Dicha opinión puede ser algo tan básico como determinar si la tendencia del activo y por tanto decidir si queremos comprarlo o por el contrario venderlo. Si enumeramos el proceso quedaría resumido en esto:
1. Generar una “idea de inversión” (por ejemplo comprar bolsa o vender yen).
2. Decidir donde maximizamos el retorno de esa idea, (hay que escoger que bolsa compramos, IBEX, SP500…, o contra que par juego la debilidad del yen, Dólar-Yen, AUD-Yen, etc.)
3. Escoger el “timing” o momento de apertura de la posición. Cuando decido entrar al mercado y porqué.
4. Definir una relación entre lo que estoy dispuesto a ganar (toma de beneficios) si sale bien, y lo que estoy dispuesto a perder (stop loss) si sale mal.
5. El ratio Beneficio/Pérdida del punto 4 es crítico, porque la probabilidad de acierto cuando uno se inicia en el trading es muy baja, digamos que un 30-35% de acierto solamente.
6. Personalmente no recomiendo abrir ninguna posición donde dicho ratio no sea superior a una relación de 2 a 1, es decir, esperar ganar el doble de lo que se está dispuesto a perder. De este modo, incluso con un 30% de acierto solo, para cada 10 operaciones, 3 saldrán bien y ganaréis 2 (3*2 = 6), y 7 saldrán mal y perderéis 1 (7*1 = 7). El resultado agregado será +6 – 7 = -1, lo cual os lleva a perder al principio pero de manera controlada.
7. El objetivo inicial no debiera ser ganar dinero rápido, sino perderlo despacio. Sé que suena descorazonador, pero pensad en cualquier profesión o actividad que iniciáis por primera vez: tocar la guitarra, aprender a cocinar, jugar al tenis…¿realmente esperáis triunfar desde el inicio?
8. A la dificultad de aprender cualquier cosa nueva, se junta la presión psicológica que tiene el riesgo de perder dinero. Pensad en una timba de cartas con amigos. Cuando uno juega al póker, por ejemplo, no actúa igual si se juega con fichas de plástico que si se hace con dinero real. Y si la cantidad de dinero en juego es muy elevada….¿quién sigue echando faroles alegremente? El riesgo cambia la forma que tenemos de ver las cosas y por tanto también nuestra forma de actuar.
En conclusión, creo que el proceso de aprendizaje se asemeja a una maratón y no a una carrera de sprint. Por desgracia no hay atajos en este negocio, y aunque mucha propaganda habla de “métodos infalibles” o “resultados garantizados”, no es verdad. Suponiendo que lo hubiese…¿de verdad pensáis que el que lo tuviese se dedicaría a venderlo?, o ¿por el contrario lo usaría para hacerse rico?.
Hay que estar dispuesto a trabajar mucho, con constancia y disciplina. Y comenzar con una metodología de análisis sencilla que iremos mejorando con el tiempo, incorporando poco a poco nuevas herramientas. De ese modo es posible ir consiguiendo confianza, y resultados decentes a medio plazo.
Muchos de los que lo intentéis abandonaréis con el tiempo, pero otros, se enamorarán de esta actividad como me ha pasado a mi. Mucha suerte a todos con el reto.