Pues bien, ahora resulta que lo que realmente le preocupaba a Powell era el elevado endeudamiento de la economía de los EEUU y del gobierno de los EEUU.
¡¿Y por eso subía como loco los tipos de interés?!
Si realmente estuviese preocupado por el elevado endeudamiento, no habría subido los tipos de interés a lo loco porque, al hacerlo, estaba provocando un incremento del déificit fiscal y de las emisiones de deuda por parte del gobierno de Trump.
Normalmente, cuando el déficit fiscal aumenta, el FED suele bajar los tipos de interés.
¿Y no le preocupa la desaceleración económica de China?
En mi opinión, la desaceleración económica de China, el elevado déficit fiscal de los EEUU, la guerra comercial entre China y EEUU, y la fuerte caída experimentada por el precio del petróleo, justifican bajadas de tipos de interés. En ningún caso, subidas.
El "rey de los bonos", Jeffrey Gundlach, ya dijo en diciembre de 2018 que el FED parece estar en una "misión suicida", al elevar las tipos de interés mientras que el déficit del gobierno estaba aumentando en relación con el PIB.
El S&P 500 se movió lateralmente durante la sesión del jueves entre 2.600 y 2.560. Tiene mérito que tan solo haya retrocedido hasta el 2.560 tras haber subid más del 10%.
Por el momento, no observo que se haya producido una figura de agotamiento del actual tramo al alza, por eso vamos a considerar como escenario más probable que el S&P 500 se mueva de forma “lateral-alcista” hasta la zona de los 2.620 como mínimo.
El mercado espera que los beneficios de las empresas del S&P 500 aumenten en el cuarto trimestre de 2018 en torno al 15%. Ahora bien, el problema no son los beneficios del cuarto trimestre sino los del primer trimestre de 2019. Según Thomson Reuters, se espera que el crecimiento de los beneficios correspondientes al primer trimestre de 2019 sea del 3,9%. Es una tasa de crecimiento positiva, que no es poco.
El petróleo "crude oil" volvió a subir en la sesión del jueves. Ahora su objetivo se encuentra en torno a 54$, donde podrían aparecer nuevas ventas.
El DAX se movió lateralmente por debajo de 11.000. Por ese motivo, consideraremos como escenario más probable una subida a la zona de los 11.050-11.090.
El IBEX marcó un mínimo el jueves en 8.771. Se mantuvo por encima del soporte de la zona 8.700, por lo tanto, seguiremos con una predisposición alcista con un objetivo de subida próximo a los 9.050-9.120.