El S&P 500 rebotó con muchísima fuerza justo al llegar a la zona de los 2.300.

A corto plazo vamos a considerar como escenario más probable que se haya iniciado el período estacional alcista conocido como el “rally” de Navidad.

El VIX se giró bruscamente a la baja tras marcar un máximo en 36,20 y cerró en 30,40. Se ha formado un techo y es probable que a corto plazo siga cayendo y, en consecuencia, que las bolsas suban.

Por la forma en la que se realizaron las compras durante la sesión del miércoles, corrió el rumor de que un fondo de pensiones tenía que efectuar una compra masiva de acciones para reequilibrar su patrimonio.

Cuando los inversores se dieron cuenta de la forma descarada en la que se producían las compras, ellos se lanzaron también a hacerlo agresivamente, cancelando posiciones cortas a la vez que abrían posiciones largas. La subida fue muy violenta por ese motivo. En algunos momentos de la sesión daba la sensación de que se iba a acabar el mundo.

Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que este rebote continúe hasta el 31 de diciembre, fecha de cierre del ejercicio. Si bien es probable que, tras la fuerte subida del miércoles, el jueves corrija parte o se mueva lateralmente.

El sector de la energía lideró la subida por el fuerte incremento del precio del petróleo.

Tras la fuerte subida de ayer, es probable que el S&P 500 se dirija ahora a la zona de los 2.585 y que el NASDAQ 100 lo haga hasta el 6.575.

El giro al alza de Wall Street lógicamente hará que las bolsas europeas experimenten un rebote cercano al 3%.

Los modelos seguidores de la tendencia (los conocidos como CTA´s) se habían lanzado a abrir posiciones cortas y mantenían una posición neta bajista cuando el mercado se ha girado al alza.

La caída experimentada por las bolsas estadounidenses el día de Nochebuena muy probablemente se debió a las ventas de estos sistemas. Se produjo una capitulación. 

Ahora bien, aunque considero que lo más probable es que la subida continúe a corto plazo, vamos a considerar que se trata de un rebote fuerte dentro de una tendencia bajista.