A nivel mundial existe una enorme posición corta en dólares. Una cantidad equivalente al 60% del PIB de los EEUU.

Como consecuencia de los QE´s,  las carteras de instituciones financieras de todo el mundo (bancarias o no ) se han cargado de títulos de renta fija estadounidense que en muchos casos se han financiado en dólares.

A ese hecho debemos añadir que los inversores están reembolsando participaciones de fondos de inversión, con lo que la demanda de dólares se ha incrementado aún más.

Y finalmente, no olvidemos que, como consecuencia de las medias económicas adoptadas para luchar contra el coronavirus, los bancos deberán prestar más y necesitarán más dólares.

La caída en el precio de los bonos puede deberse a este hecho, ventas de bonos para conseguir dólares, así como la subida del dólar.

Ante esta escasez sin precedentes de dólares, el FED no ha sido capaz por el momento de asegurar al mundo que puede proporcionar todos los fondos necesarios.

Créditos por divisas

Por lo que Powell tiene todavía trabajo por hacer. Y probablemente lo hará, tal y como le están pidiendo expertos de nivel (Zoltan Pozsar) y bancos (JP Morgan y Banco of America)

Debemos suponer que lo va a hacer y que lo hará pronto.

Por lo que hace referencia al S&P 500, lo único que podemos decir es que, por el momento, lo han estabilizado en 2.400-2.350. Ahora bien, la tendencia a corto plazo sigue siendo bajista.

El S&P 500 se aferra al 2.400-2350 y si ahora Powell suministrase la cantidad de dólares que le está pidiendo el mundo, entonces muy probablemente tendríamos un suelo definitivo en el S&P 500 en la zona de los 2.400-2.350. Y ya se podría producir un rebote significativo.

El DAX y el IBEX siguen lejos de las primeras resistencia significativas, por lo que vamos a considerar que se están moviendo lateralmente dentro de una tendencia bajista.

La pregunta que queda por responder es obvia: ¿qué va a suceder luego con tal cantidad de liquidez circulando por el mundo?

Lo dejamos para el Trading Room de 2020, pero les anticipo que es como si ahora mismo hubiéramos saltado desde arriba del Empire State Building.

Lo dicho nos vemos en el Trading Room 2020.